sábado, 24 de noviembre de 2012

Algún dia

Acabo de leer los comentarios que la gente hace en el artículo que ha sacado hoy El Mundo anunciando que despedirán a 925 empleados de Telemadrid, y de verdad que no puedo creerme que haya gente tan mala que se alegre de que nos dejen en la calle.
Cuando esos 925 trabajadores hemos ido viendo cómo a partir de  la llegada a la presidencia de la Comunidad de Esperanza Aguirre, el declive de esta empresa y del resto del sector, ha sido abismal, su política de ¡Fuera todo lo público! para que lo privado me deba favores y luego me los abonen bien con pasta, bien haciéndome la rosca, pero claro la gente que solo ve de puertas para afuera no sabe lo que se ha permitido dentro, eso solo lo sabemos los que nos vamos a ir a la calle, mira casi mejor, así no nos enteraremos de tantas guarrerías como hemos visto, de tanto despilfarro de miles de euros en móviles, portátiles,  ipads, iphons, de viajes a NY para ir de compras a costa de los Madrileños, como hacía la anterior Directora General y su acólita de Antena, coches con chófer y sobre todo sueldos más abultados que los del Presidente del Gobierno.
Nada nos gustaría más los 925 trabajadores que tenemos la espada de Damocles sobre nuestras cabezas, que alguien pidiera verdadera auditoría externa, no como la que viene siempre, y sacara toda, pero toda la mierda que debe estar hecha tiritas eso sí, con su correspondiente certificado de destrucción de toda la documentación comprometida……..
Deberíamos sacar a la luz todo lo que sabemos que han hecho los que han pasado por la Dirección, tales como acosos sexuales que han quedado impunes para dejar el puesto a una lunática pero seguir mandando en la sombra, abusos de poder, facturas de pagos para cosas particulares, tarjetas visa con gastos no de representación sino de señoritas de compañía, tarjetones con lemas de lo bien que ha quedado una manipulación, trama de espionajes, contratos con empresas que no hacían ninguna falta, contratación de redacción paralela,  pagando así el doble de sueldos, supongo que a muchos les debían favores, como a ex maridos de presentadoras gagás, que vinieron a cambiar el logo corporativo y se llevaron un pastizal, por mover unos colorines aquí y allá, roturas de ordenadores nada baratos por pura mala leche, sin que nadie la haya hecho pagar el mismo, contratos de sobrinitas de consejeros del PP, comilonas con empresas ajenas a la contratada para la cafetería y comedor del resto de los mortales, y así un largo etc., etc.,
Que para ser como dicen en los comentarios un nido de sindicalistas y enchufados reconocemos que hubo un antes y un después dentro del PP de Madrid, a partir de la llegada de esta señora, como ya decía un lema del que no debieron advertirla su enorme séquito de asesores “Es pe, jo de, lo que somos” y hasta habiendo ya dimitido lo ha conseguido.
Y qué culpa tenemos los que hemos realizando nuestro trabajo desde que aprobamos una oposición de todo eso? Estamos solos todo lo público está abocado a desparecer y encima tenemos la culpa de la crisis, espero que cuando no haya remedio, y se hayan cargado todo lo que hasta ahora funcionaba, esos que ahora nos critican lo lamenten de veras.

Me ha dado tanta rabia leer esos comentarios que no sabía si entrar y contestarles uno por uno, pero he pensado que no se lo merecen, no merecen que intente convencerles de nada, porque quien se alegra del mal ajeno, no es buena persona, con lo cual haré lo que mi abuela me enseñó que para eso era muy sabia, y siempre decía: “A palabras necias oídos sordos, si tienes la conciencia tranquila no pierdas energía ni malgastes palabrería” y yo la tengo, al haber cumplido siempre con mi trabajo, con mi horario, con mis jefes, con mis compañeros.
Solo espero que el tiempo ponga a cada uno en su sitio, a mí probablemente en la cola del paro, pero quizás en esa cola me encuentre con muchos de los que hoy han soltado tanta sarta de sandeces, empujados por la envidia, el lavado de cerebro, el desconocimiento total, o el ser y estar con su partido hasta la médula, aunque se equivoquen y no tengan razón.
Hasta que este inepto gobierno, se dé cuenta de que no pueden seguir acabando con la clase obrera, empezando por los trabajadores públicos, pequeños autónomos a los que seguirán las grandes cadenas, hasta llegar a los bancos, si nadie ingresa dinero, si bajan todas las ventas, si la gran mayoría no gasta, no habrá ningún consumo, de dónde van a seguir enriqueciéndose los que en definitiva manejan todo el cotarro económico? Lo sabremos algún día?

La desunión de la unión

Vemos que la cosa se va acercando inexorablemente, el ambiente está calmoso y tristón, lo peor es esta espera sin noticias, sin saber que tienen pensado para nosotros, sentir que somos unas marionetas en manos de los que van a escoger quien se queda y quien se va.
A esta angustia existencial, se une que no hay trabajo, no suenan los teléfonos, no entran correos, nadie pide nada,  vemos pasar lentamente las horas sin nada que podamos hacer, los días dentro y fuera del edificio son de un color gris plomizo, esperamos que surja cualquier motivo para hacer algo, no se oyen voces, ni los teclados, ni ruido en las fotocopiadoras, solo de vez en cuando alguien pasa y se escuchan unas tristes pisadas….

Y cuando se intenta mantener una conversación, acaba inexorablemente en el mismo tema, da igual que estemos en la cafetería, en los baños, en los ascensores, en las escaleras de emergencia, vayas donde vayas,  solo se ven caras expectantes, tristes y amargas.
Aunque la mayoría lo tenemos muy asumido, y sabemos que nuestro tiempo aquí se está agotando poco a poco, nos acordamos con pena de las veces que hemos protestado diciendo: “jo que aburrimiento, todos los días lo mismo, menudos madrugones, que rollo trabajar por las tardes”, cuando teníamos trabajo nos quejábamos de ese no parar.
Durante más de 23 años, hemos visto como la empresa ha ido de más a  menos, mientras las autoridades incompetentes dilapidaban el dinero en cosas innecesarias, y ahora vemos tambalear nuestra rutina, nuestro medio de subsistencia, nuestra empresa a la que hemos tenido tanto cariño, y en lo que la van a convertir anula mi entendimiento, mi memoria, mis expectativas, mis ganas, mi futuro, solo me provoca ansiedad.

Para remate, en la última asamblea de trabajadores, donde en el primer cuarto de hora nos informaron de que aún no hay ninguna información, y en la que se ha decidió esperar para ver qué es lo que nos tienen prepardo, ya sobre el papel, todo fue bien hasta abrir el turno de palabra, pues se ha montado la mundial, han empezado a sacar cosas de hace milenios, gente con afán de romper la armonía y unión que debe haber en una situación como la que estamos atravesando, y todo se ha ido al garete.

Nos hemos quedado con un palmo de narices, pensando lo bien que le viene esta rotura a la empresa, y sin que ellos hayan tenido que mover un solo dedo, ni decir una sola palabra, solo hacernos esperar, nosotros solitos nos vamos poniendo la zancadilla, separándonos por departamentos, los más chulitos que van de sobrados ya se han encargado de inseminar la discordia, el mal rollo, la desconfianza, sin pensar en nadie más que en ellos, aquí se demuestra que cada uno solo quiere salvar su culo, ahora que todos debíamos estar unidos como siameses, como una piña, pegados con Loctite, como si fuéramos una sociedad indisoluble, con camaradería, concordia, una aleación, una fusión, amalgama, coalición, confederación, todos a una como Fuenteovejuna, y en lugar de eso, se ha activado el detonante de la desunión de la unión.