miércoles, 19 de diciembre de 2012

Tan triste

Hoy no me cabe más tristeza dentro del cuerpo, desde ayer que empecé a recoger los efectos personales de mi puesto de trabajo, ya sabía que hoy iba a ser un día muy duro, por propia decisión evidentemente, pues hoy he decidido hacer los paros de 24 horas de manera indefinida, lo que significa que puede que ya no vuelva más a ocupar mi sitio.

Aunque no tengo muy claro que vaya a servir de algo, puesto que lo que quieren hacer es una limpieza ideológica, y como dice la gente que no los va a secundar, encima se van a quedar con nuestro sueldo y les vamos a salir mucho más baratos a la hora de despedirnos.

Pero bueno por motivos personales, éticos y profesionales, así lo he decidido, y aunque me había ido preparando poco a poco para cuando llegara este día, de nada me ha servido ir despidiéndome de los seres inanimados, las escaleras de emergencia donde salía a fumar, el termómetro que cada día nos decía la hora y los grados, las vistas tan bonitas de la sierra cuando está nevada en invierno, de todo Madrid con sus torres, su Pirulí, la Casa de Campo, la Ciudad de la Imagen, los ascensores con esas puertas que te meten unos topetazos que te desvían la columna, sus botones que van a su bola, y si sujetas las puertas se encienden todas las plantas, el baño con sus enormes espejos que hoy me devolvían una imagen casi irreal de mí misma,  el comedor, la cafetería, la recepción, el atrio, el cajero (más seguro que ningún otro al estar dentro del edificio).

Ya en mi planta, esas dos grandes máquinas incansables, que se dejaban hacer todo lo que quisiéramos, a las que he insultado en infinidad de ocasiones porque no me salían las copias como yo quería, a ellas y a sus antecesoras, las he cuidado con todo el mimo del que he sido capaz, las he dado de comer su tóner cuando lo han pedido, las he rellenado de su papel favorito y también del malo (cuando había que ahorrar), que anda que no les he tenido que quitar atascos a las pobres, las he desconectado cuando ya estaban muy saturadas y necesitaban un reseteo, y las he hablado como si me pudieran entender, las he llegado a acariciar cuando alguien las ha tratado mal o las ha aporreado a lo loco y yo llegaba en su rescate, estas máquinas han sido mis amigas aunque suene muy feo decirlo y sin menosprecio de los seres humanos con los que también he trabajado.

Luego he pasado la vista por los armarios llenos de documentación silenciosa, perfectamente colocada para encontrar lo que se necesitara, me he despedido de mi silla, ergonómica donde las haya, que ha soportado mi peso (que es bastante) a diario sin una sola queja, de mi mesa reluciente de tanto frotarla con las mangas y los codos al escribir, de mis sellos que hasta tengo en la cabeza la última carta en la que los he usado para registrarla, no podría sacar la cuenta de las veces que se han utilizado durante todos estos años, del portacelo, de la grapadora, de los clips, siempre tan a mano para todo el que necesitara uno.

Y cuando ha llegado la hora de cerrar a otro buen amigo, lo he hecho sin pensar, he salido de todos los programas, he pinchado sin piedad en apagar y ha dejado de hacer ruido, se ha ido a negro junto con su teclado y su ratón, y hasta ahora que lo estoy escribiendo, no me he dado cuenta que por mucho que se revelaran de uno en uno o todos a la vez, por sus propios problemas internos o por mis muñones y falta de formación, siempre han estado ahí para ayudarme en mi trabajo, sin ellos no hubiera podido hacer absolutamente nada, cuando empecé aquí a trabajar, yo venía de la máquina de escribir, y gracias a este trabajo he podido aprender, lo poco que sé a día de hoy (bueno y otras cosillas que me ha enseñado mi maridito….).

Y hasta aquí mi despedida de cosas útiles pero inanimadas y se supone que sin sentimientos, y ojalá yo pudiera ser igual que esos cachivaches y pasar de todo, pues duele mucho ver que personas con las que has trabajado durante tantos años, de repente tienen unos  ideales a los que yo desde luego no les llego ni a la suela del zapato, estos días me he roto la boca diciendo que yo considero a algunos compañeros mucho más que eso, que para mí son amigos, que nunca iba a intentar convencer por la fuerza de nada, que les iba a dar como mucho mi opinión, y que espero seguir manteniendo relación con esas personas fuera de aquí, puesto que a mí tampoco me gustaría que me hicieran el vacío por lo que yo he decidió hacer, nunca me ha gustado el estás conmigo o contra mí, y aunque no compartamos algunas maneras de ver las cosas, de eso se trata vivir en sociedad, aprender a respetar las decisiones de todos aunque no nos gusten o no estemos de acuerdo con ellas, ponernos siempre en el lugar del otro para intentar comprender, pues nadie sabe lo que hay en la cabeza ni en la vida de nadie, para juzgar, si sus circunstancias son o no son más fáciles que las del otro.
El caso es que me he despedido aguantando bien el tipo, de todos los que estaban en ese momento en mi departamento, incluida la señora de la limpieza, otros ya se habían marchado y no he podido decirles adiós.

Ha sido poca la gente con la que me encontraba pero se querían ir despidiendo y aquello se empezaba a pasar de emotivo, así que me he puesto mi coraza de soy de piedra, y he pensado que nos despedíamos por vacaciones, que nos vamos a seguir viendo, sino es aquí pues fuera, en los juzgados, en los tribunales, en las colas del Inem, andando por cualquier parte, y así he podido salir de allí sin soltar una sola lágrima, pero la contención no es nada buena, pues antes o después, el grifo se abre y ya no puedo parar, y desde que me he montado en el coche, me he chupado todo un bonito atasco, he llegado a casa, me he cambiado, y ahora que estoy escribiendo, aún no he podido parar, es de esas veces que no tienes suficiente pues te calmas un poco y al rato sigues, espero que para mañana ya lo haya soltado todo y pueda volver a cerrar el grifo de las aguas turbulentas, pues voy a ir a la asamblea, y otra vez estaré allí, y veré a más gente y no sé si le daré el adiós definitivo al edificio, espero que se  me pase esta tristeza tan grande que no me permite dejar de estar tan, tan, tan, triste.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Algún dia

Acabo de leer los comentarios que la gente hace en el artículo que ha sacado hoy El Mundo anunciando que despedirán a 925 empleados de Telemadrid, y de verdad que no puedo creerme que haya gente tan mala que se alegre de que nos dejen en la calle.
Cuando esos 925 trabajadores hemos ido viendo cómo a partir de  la llegada a la presidencia de la Comunidad de Esperanza Aguirre, el declive de esta empresa y del resto del sector, ha sido abismal, su política de ¡Fuera todo lo público! para que lo privado me deba favores y luego me los abonen bien con pasta, bien haciéndome la rosca, pero claro la gente que solo ve de puertas para afuera no sabe lo que se ha permitido dentro, eso solo lo sabemos los que nos vamos a ir a la calle, mira casi mejor, así no nos enteraremos de tantas guarrerías como hemos visto, de tanto despilfarro de miles de euros en móviles, portátiles,  ipads, iphons, de viajes a NY para ir de compras a costa de los Madrileños, como hacía la anterior Directora General y su acólita de Antena, coches con chófer y sobre todo sueldos más abultados que los del Presidente del Gobierno.
Nada nos gustaría más los 925 trabajadores que tenemos la espada de Damocles sobre nuestras cabezas, que alguien pidiera verdadera auditoría externa, no como la que viene siempre, y sacara toda, pero toda la mierda que debe estar hecha tiritas eso sí, con su correspondiente certificado de destrucción de toda la documentación comprometida……..
Deberíamos sacar a la luz todo lo que sabemos que han hecho los que han pasado por la Dirección, tales como acosos sexuales que han quedado impunes para dejar el puesto a una lunática pero seguir mandando en la sombra, abusos de poder, facturas de pagos para cosas particulares, tarjetas visa con gastos no de representación sino de señoritas de compañía, tarjetones con lemas de lo bien que ha quedado una manipulación, trama de espionajes, contratos con empresas que no hacían ninguna falta, contratación de redacción paralela,  pagando así el doble de sueldos, supongo que a muchos les debían favores, como a ex maridos de presentadoras gagás, que vinieron a cambiar el logo corporativo y se llevaron un pastizal, por mover unos colorines aquí y allá, roturas de ordenadores nada baratos por pura mala leche, sin que nadie la haya hecho pagar el mismo, contratos de sobrinitas de consejeros del PP, comilonas con empresas ajenas a la contratada para la cafetería y comedor del resto de los mortales, y así un largo etc., etc.,
Que para ser como dicen en los comentarios un nido de sindicalistas y enchufados reconocemos que hubo un antes y un después dentro del PP de Madrid, a partir de la llegada de esta señora, como ya decía un lema del que no debieron advertirla su enorme séquito de asesores “Es pe, jo de, lo que somos” y hasta habiendo ya dimitido lo ha conseguido.
Y qué culpa tenemos los que hemos realizando nuestro trabajo desde que aprobamos una oposición de todo eso? Estamos solos todo lo público está abocado a desparecer y encima tenemos la culpa de la crisis, espero que cuando no haya remedio, y se hayan cargado todo lo que hasta ahora funcionaba, esos que ahora nos critican lo lamenten de veras.

Me ha dado tanta rabia leer esos comentarios que no sabía si entrar y contestarles uno por uno, pero he pensado que no se lo merecen, no merecen que intente convencerles de nada, porque quien se alegra del mal ajeno, no es buena persona, con lo cual haré lo que mi abuela me enseñó que para eso era muy sabia, y siempre decía: “A palabras necias oídos sordos, si tienes la conciencia tranquila no pierdas energía ni malgastes palabrería” y yo la tengo, al haber cumplido siempre con mi trabajo, con mi horario, con mis jefes, con mis compañeros.
Solo espero que el tiempo ponga a cada uno en su sitio, a mí probablemente en la cola del paro, pero quizás en esa cola me encuentre con muchos de los que hoy han soltado tanta sarta de sandeces, empujados por la envidia, el lavado de cerebro, el desconocimiento total, o el ser y estar con su partido hasta la médula, aunque se equivoquen y no tengan razón.
Hasta que este inepto gobierno, se dé cuenta de que no pueden seguir acabando con la clase obrera, empezando por los trabajadores públicos, pequeños autónomos a los que seguirán las grandes cadenas, hasta llegar a los bancos, si nadie ingresa dinero, si bajan todas las ventas, si la gran mayoría no gasta, no habrá ningún consumo, de dónde van a seguir enriqueciéndose los que en definitiva manejan todo el cotarro económico? Lo sabremos algún día?

La desunión de la unión

Vemos que la cosa se va acercando inexorablemente, el ambiente está calmoso y tristón, lo peor es esta espera sin noticias, sin saber que tienen pensado para nosotros, sentir que somos unas marionetas en manos de los que van a escoger quien se queda y quien se va.
A esta angustia existencial, se une que no hay trabajo, no suenan los teléfonos, no entran correos, nadie pide nada,  vemos pasar lentamente las horas sin nada que podamos hacer, los días dentro y fuera del edificio son de un color gris plomizo, esperamos que surja cualquier motivo para hacer algo, no se oyen voces, ni los teclados, ni ruido en las fotocopiadoras, solo de vez en cuando alguien pasa y se escuchan unas tristes pisadas….

Y cuando se intenta mantener una conversación, acaba inexorablemente en el mismo tema, da igual que estemos en la cafetería, en los baños, en los ascensores, en las escaleras de emergencia, vayas donde vayas,  solo se ven caras expectantes, tristes y amargas.
Aunque la mayoría lo tenemos muy asumido, y sabemos que nuestro tiempo aquí se está agotando poco a poco, nos acordamos con pena de las veces que hemos protestado diciendo: “jo que aburrimiento, todos los días lo mismo, menudos madrugones, que rollo trabajar por las tardes”, cuando teníamos trabajo nos quejábamos de ese no parar.
Durante más de 23 años, hemos visto como la empresa ha ido de más a  menos, mientras las autoridades incompetentes dilapidaban el dinero en cosas innecesarias, y ahora vemos tambalear nuestra rutina, nuestro medio de subsistencia, nuestra empresa a la que hemos tenido tanto cariño, y en lo que la van a convertir anula mi entendimiento, mi memoria, mis expectativas, mis ganas, mi futuro, solo me provoca ansiedad.

Para remate, en la última asamblea de trabajadores, donde en el primer cuarto de hora nos informaron de que aún no hay ninguna información, y en la que se ha decidió esperar para ver qué es lo que nos tienen prepardo, ya sobre el papel, todo fue bien hasta abrir el turno de palabra, pues se ha montado la mundial, han empezado a sacar cosas de hace milenios, gente con afán de romper la armonía y unión que debe haber en una situación como la que estamos atravesando, y todo se ha ido al garete.

Nos hemos quedado con un palmo de narices, pensando lo bien que le viene esta rotura a la empresa, y sin que ellos hayan tenido que mover un solo dedo, ni decir una sola palabra, solo hacernos esperar, nosotros solitos nos vamos poniendo la zancadilla, separándonos por departamentos, los más chulitos que van de sobrados ya se han encargado de inseminar la discordia, el mal rollo, la desconfianza, sin pensar en nadie más que en ellos, aquí se demuestra que cada uno solo quiere salvar su culo, ahora que todos debíamos estar unidos como siameses, como una piña, pegados con Loctite, como si fuéramos una sociedad indisoluble, con camaradería, concordia, una aleación, una fusión, amalgama, coalición, confederación, todos a una como Fuenteovejuna, y en lugar de eso, se ha activado el detonante de la desunión de la unión. 

lunes, 22 de octubre de 2012

No es serio este cementerio

La realidad siempre supera la ficción, y parece que solo pasa en las pelis de canguele, pero no, estas cosas pasan de verdad, sin ir más lejos le pasó a mi compañera este sábado.

Salió a dar una vuelta con un amigo, y lo que suele ocurrir, te pones a andar y andar, y vas hablando y hablando y una cosa lleva a la otra, total que estás en la puerta del Cementerio de la Almudena y que si vamos a ver si encuentro la tumba de mi abuelo, y tras varias vueltas sin encontrarlo, pues te diriges a la salida.

En el camino vas viendo tumbas y nichos abiertos, con huesos al aire libre, la noche va ganando espacio, las luces van desapareciendo, y la penumbra te va envolviendo, pero bueno llevas tu ruta hacia la puerta y vas acongojada (o un poco acojonada) pero bien. Disimulando el nerviosismo que te va recorriendo el cuerpo.

Pero lo que hubiera dado por ver sus caras, cuando llegaron a la salida y la puerta estaba cerrada, eso seguro que no tiene precio, según me lo estaba contando se me iban poniendo los pelos como escarpias, me cuenta que había una caseta con una luz dentro y fueron a ver si había un guarda o alguien, pero por más que llamaron allí no aparecía nadie, la pregunto que si no podían llamar por teléfono, pero cosas también de las películas de miedo, los protagonistas no llevaban nada encima, ni documentación, ni móviles, ni nadaaaaaaa!!!!!

Entonces les embarga la necesidad imperiosa de salir de allí echando leches, y piensan saltar la verja, pero lo ven fácil para escalarla, pero difícil para bajar por el otro lado sin pegarse una buena leche, ya nerviositos perdidos y pensando que iban a pasar una nochecita toledana al raso y en un lugar tan lúgubre, se les apareció la Virgen, bueno metafóricamente hablando, claro, pues quien llegó fue un vigilante que les miró con cara de malas pulgas, y les dijo que el campo-santo solo se podía visitar hasta las siete y media, y que si no habían visto el cartel con el horario.

Evidentemente que no lo vieron, porque de ser así no se habrían encontrado en semejante situación.

Menos mal que al final les abrió la cancela y salieron de allí escopetados, pensando que no tuvieron la oportunidad de ver que:

 Los muertos aquí, lo pasamos muy bien
entre flores de colores
y los viernes y tal, si en la fosa no hay plan
nos vestimos y salimos
para dar una vuelta, sin pasar de la puerta eso sí
que los muertos aquí, es donde tienen que estar
y el cielo por mí, se puede esperar

Tal y como dice la canción de Mecano, No es serio este cementerio.

viernes, 5 de octubre de 2012

A corazón abierto


Ojalá no tengamos que volver a vivir algo tan impresionante como la operación de mi suegro, pues ver como una persona ingresa como una rosa, y sale como un guiñapo es muy duro.

Yo le decía sabiendo que no lo iba a hacer: “no te operes, que te vas a poner peor de lo que estás”, pero los médicos habían metido el miedo en el cuerpo a la familia, y bueno al final no le quedaban más narices que hacerlo.

Es una situación tan extraña, despedirte de una persona sin saber si la vas a volver a ver con vida, que solo de revivirlo se me saltan las lágrimas, y por muchos ánimos que daba a mi familia política y a mi marido, en el fondo no me lo creía ni yo, todo el rato me ponía en lo peor.

Esa espera de tantas horas, hasta que salen los médicos y te dicen que todo ha ido bien, que le podemos ver como lo sacan de quirófano y lo llevan a la UCI, y le ves salir dormido, con tubos y aparatos por todas partes, con un gorro que parecía una venda en la cabeza, y piensas: ¡Ojala no haya complicaciones y  que reaccione bien!

Pero no, la cosa no es tan sencilla, siempre ocurre algo, y te llaman a las doce de la noche para decirnos que le tienen que volver a intervenir de urgencias, porque tiene una pequeña hemorragia, esa noche pensábamos que se iba, como decía mi suegra, y de nuevo tu boca dice lo contrario de lo que estás pensando, vuelves a dar ánimos y a decir que él es fuerte, que está muy sano, y que no nos va a dejar, que aún le va a poder tener en casa por mucho tiempo, que no se preocupe, pero en mi fuero interno me digo: “¿ y si no sale? ¿Y si no lo supera?

Ves sufrir a su familia, todos dándole vueltas a la cabeza, poniéndonos en lo peor, y borrándolo inmediatamente para volver a pensar que no, que eso no le puede pasar a él.

Me distraía llevando un diario, escrito como si fuera una carta para él, donde le contaba lo que ocurría desde que le metieron en el quirófano, le decía lo que le habían hecho, como estaba la situación cuando no se despertaba, bromeaba con el sueño que tenía, le contaba las cosas más tontas que pasaban durante las largas horas de espera y de angustia, lo mucho que le quieren sus nietos, sus hijos, su mujer, estás en un estado tal de agotamiento psíquico que cualquier cosa como encontrarme un clip en forma de corazón, creía que era una buena señal, aunque otras veces pasaban cosas que me hacían pensar que no podría dárselo nunca.

Lo peor de mi situación de familiar consorte, que ejerce de apoyo moral, era no saber o no creer que podía reconfortar a mi marido, y que por su cabeza pasaban tantas cosas y es tan hacia dentro (supongo que como la mayoría de los hombres), que no expresaba nada, toda su preocupación no tenía vía de escape, y era tan difícil esforzarme para consolarle porque según se iban desarrollando los acontecimientos, yo iba reviviendo la misma situación por la que pasó el padre de una compañera de trabajo, que no lo superó, también por una serie de malditas calamidades y cada vez que los médicos informaban de alguna complicación, me venía a la cabeza y pensaba en el desenlace que eso podía tener, fue muy duro para todos.

Lo mejor fue que aunque la situación se parecía mucho, los enfermos no eran iguales, y en nuestro caso, aunque costó casi un mes, pues tuvo otra nueva operación para cerrarle el esternón, con la cual en total han sido tres operaciones con sus correspondientes recuperaciones, ya puede contar que tuvo mucha suerte al haber sobrevivido a una operación a corazón abierto.

Seguridad Social

Madre mía! Madre mía!
Me lo contaban y no daba crédito, pero mientras eran otros los que lo sufrían y no yo directamente pues no pensaba que fuera tan malo como lo pintaban, pero ya lo he sufrido en mis propias carnes, y con el título que pongo no me refiero a ningún grupo musical, no, se trata de la tan calamitosa Seguridad Social, que se alimenta de lo que nos quitan en nuestras nóminas para que pueda existir y dar servicio a los ciudadanos.

Hasta el año pasado he sido una supe privilegiada, al igual que la mayoría del personal laboral de los Entes Públicos que de una manera que por otra parte, nunca he entendido, teníamos que ir por obligación a la Colaboradora, si necesitábamos ir al médico, especialista etc, para que luego la Seguridad Social pagara esas consultas a médicos privados, pero este año, se acabó lo que se daba, que por otra parte y aunque me fastidie, creo que es lo más lógico, y supongo que así se ahorra dinero, bueno a lo que voy, antes tenías que ir a un especialista y teníamos un listado donde llamabas y en uno o dos días te atendían, y en poco tiempo tenías tu enfermedad tratada, en mi caso siempre compaginaba el horario que menos perjudicara a mi trabajo, la atención a veces rozaba la extrema atención, y eso hace que te creas que todo es igual.

Pero…..todo eso se me ha acabado, y no me quejo de que me lo hayan quitado, sino de haberlo tenido durante tanto tiempo viviendo un sueño, para ahora despertarme a esta pesadilla.

La verdad es que cuando he llegado al Hospital Universitario Fundación Alcorcón, y he visto la modernidad de que metes tu tarjeta sanitaria en una maquinita y te sale un ticket, con la planta, bloque, sala, hora de cita, número de turno y el día y la hora de impresión de mismo, luego te vas a la sala de espera que te pone en el papelillo, y te sientas a esperar que en una súper pantalla salga tu número agraciado y en la sala en la que te van a atender, he pensado, que maravilla, como han modernizado los hospitales, esto sí que es organización, pero…a los tres cuartos de hora de haber contado todas las sillas de la sala, fijarme en la carpintería de las ventanas, ver las molduras de techo y paredes, pegar la oreja a la de al lado que hablaba por el móvil como si diera un discurso, acordarme de mi mala memoria por no haber cogido un libro, y ver como una hija enseñaba a su madre a usar el Iphone, lo de la maravilla se me ha ido borrando de la cabeza, y ya pensaba que mi número era el de la primitiva, que nunca me toca.

Esta ha sido la primera vez que iba a una revisión que antes hacía en una clínica privada asociada a Colaboradora, y cuando la doctora que me ha atendido ha visto los informes que llevaba, se ha quedado con la boca abierta y me ha dicho, pues aquí todo esto no se lo vamos a hacer, y de anual nada, cada tres años, y así me ha ido diciendo todas las desventajas que voy a tener, en fin menos mal que como en el informe pone que debo tener una revisión anual, de momento este año me la van a hacer, pero solo tres cosillas la mitad de la mitad de lo que me hacían, y luego si ven que todo sigue igual y no ha cambiado, me bailo el chotís  “Anda y que me ondulen con la permanent”.

En fin que una vez que ha terminado de escribir en el ordenador a mil por hora todo lo que la parecía significativo de los informes que he llevado, ha procedido a explorarme, que no sé si ha llegado a dos minutos lo que ha tardado, el tiempo para decirla textualmente: “En la carrera de medicina ahora piden, 300 pulsaciones por minuto en mecanografía verdad”, a lo que me ha contestado que bueno es más engorroso, pero que está mejor porque lo pueden ver todos y se entiende la letra, antes eso me ha desarmado, y efectivamente, no la he podido replicar nada. Al terminar la exploración a salido literalmente pitando, de nuevo al teclado a darle caña, y cuando ya ha dejado de echar humo, me ha dado un impreso con varias cosas escritas a mano, para que me fuera a pedir cita para las pruebas que me van a hacer. La he pedido un justificante para el trabajo y me ha dicho que me lo sacara yo misma en la maquinita de los tickets, que vuelvo a pensar que está genial, porque pone la hora de la cita y a la hora a la que has sacado el justificante, así se ve el tiempo que has estado allí.

Y sin más dilación me he dirigido a la zona de pedir cita, también muy moderno todo, hay una maquinita con las especialidades, pinchas la que quieres y te sale otro ticket, con otro numerito, y esperas que en las 5 ventanillas en las que solo ves a dos personas atendiendo, salga tu número en el cartel luminoso de encima de cada una de ellas, cuando he llegado iban por el 235 y a mí me ha tocado en suerte el 294, solo sesenta personas por delante, una maravilla, pero parece ser que he tenido suerte, solo he tardado hora y tres cuartos en que me atendieran, y al final para que me digan que ya me la mandarán por correo o me llamarán por teléfono.

Veremos cuanto tardan en llamarme, porque al paso que va la burra seguro que dentro de veinte años y para entonces mi memoria estará tan cascada que diré “¿Para qué me llaman ahora con una cita de la Seguridad Social?.

Pronto sin trabajo?

Bueno pues creíamos que no iba a pasar nunca, pero ha pasado, el 23 de agosto de 2012 quedará en mi memoria como el día en el que empezó el principio del fin, ya ha comenzado el proceso de cuenta atrás, ya todo se va a ir desintegrando, supongo que esto va a ser un poco como el vivir, nacer, crecer, vives unos años felices, y luego empiezas una irremediable cuesta abajo, que desembocará en el final, pues en lo que se refiere a mi vida laboral en mi actual empresa, pasa lo mismo.
Hago recuento de mis años en ella, la ilusión del principio, las ganas, el aprender cosas nuevas, ver cómo funciona, echar horas a mansalva, tener tanto trabajo que no podías pensar en otra cosa, para luego con los años, empezar a desacelerar, cada año un poquito menos, y así hasta la situación actual.
Compañeras de RRHH siempre decían cuando veían cómo se contrataba sin parar, esto se está inflando mucho, y no entendíamos por qué se permitía, pero lo hacían esos que hoy ya no están, las mentes pensantes que ahora son directivos de otras empresas y que siguen con sus sueldos infladísimos, pasaban por aquí y no pensaban en el agujero que iban dejando, cada vez más y más, y la Comunidad tampoco ponía ningún tipo de objeción, todo valía, salía dinero de un grifo inagotable, no sé para qué se hace la pantomima del control del gasto, ni las comparecencias en la Asamblea, porque siempre han ido las cuentas más maquilladas que la canción de Mecano “Sombra aquí, sombra allá”.
Les cuentan lo que quieren, y el resto es tan tonto o está tan lleno de mierda que se calla, tanto unos como otros, da igual, todos se lo llevan muerto, a todos les interesa seguir con su boquita cerrada.
Y nos quieren hacer creer que no pueden mantener nuestros puestos de trabajo, jua, jua, jua! qué risa me da.
En estas circunstancias, se le da mucho al coco, piensas en ti misma, en los que tienes alrededor, y en los que han provocado esta situación.
Como no sabemos cómo lo van a hacer, no sé qué va a ser de mi, con casi 48 años, y el actual panorama laboral, el futuro se ve muy negro, empiezan las conjeturas propias de esta situación, si tengo la suerte de quedarme (aunque por mi antigüedad y  situación familiar no creo que sea de las que se vaya a salvar) a saber con qué condiciones leoninas, pero bueno, al menos seguiré teniendo trabajo, aunque eso actualmente no signifique nada, pues pasado mañana vuelven a hacer otra regulación y me puede tocar en peores condiciones incluso.
En el caso de ser de los que prescindan,  quedan dos opciones, una que me den 20 días por año máximo 12 mensualidades (o lo que es lo mismo en dinero un año trabajado) y pasar a la cola del paro, y la otra es tener la “suerte” de que te contrate la empresa que se vaya a encargar del servicio que ahora lleva mi departamento, eso sí con unas condiciones chinescas, que al paso que va tanto recorte y cambio el panorama laboral puede sufrir un grandísimo cambio, olvidándonos de los sueldos mil euristas, pasaríamos a aceptar cualquier cosa (pulpo como animal de compañía) como menos que el salario mínimo interprofesional, pues incluso en ese hipotético que no imposible caso seguiremos pensando, bueno de lo malo sigues teniendo trabajo.
Lo peor de “La que se nos avecina” es el miedo que da el clima de crispación, apatía general, nerviosismo, cuchilladas traperas, etc., que se puedan provocar y pena infinita por los que tienen una familia o media que mantener.

Un día hablando con un cargo directivo de la situación actual, le pregunté: “¿Cómo se ha permitido llegar a esto sin que nadie dijera nada?”. Y me contestó que cuando las cosas van bien es difícil ver que un día todo puede cambiar, también me dijo que por su parte había intentado retrasarlo lo máximo posible, hasta que ya visto el dinero que nos dará la Comunidad para el año que viene, no salen las cuentas, bueno eso porque ya ha salido la ley que permite hacerlo, porque si no la hubieran aprobado, puede que no les fuera tan fácil hacer lo que quieren.

También le pregunté que si le había tocado vivir alguna vez la situación que se nos presenta, y me dijo que no, y que se avecinaban tiempos muy difíciles, incluso se incluyó, pero viendo lo que ha pasado en otras empresas iguales que la mía, donde a los directivos los han dejado íntegramente, no creo que aquí vaya a ser una excepción. Además con sus influencias, seguro que no le faltan ofertas como para quedarse pronto sin trabajo.

domingo, 15 de julio de 2012

Se ha marchado para siempre un buen hombre

El viernes recibí un mensaje en el móvil que decía: “Siento deciros que Javier acaba de dejarnos. Se ha ido tranquilo y os agradecemos todo vuestro apoyo durante estos años” firmaba la mujer y la hija de mi antiguo jefe.

En ese momento yo tenía que salir hacia el hospital, por razones que ya contaré en otro momento, y no pude, me invadió una pena enorme, y un llanto incontenible, incluso ahora escribiendo se me saltan las lágrimas al recordarlo. Sabía que esto ocurriría más antes que después, pero confirmarlo el viernes 13 de julio de 2012, cuando además los ánimos no estaban todo lo fuerte que debían, es muy duro.

Le conocía desde que vino a trabajar un mes de octubre de 1999, ha sido el jefe con quien he estado más tiempo, y como ya decía en otra entrada, una bellísima persona, no tengo más que decir, que todo aquel que se considerara su amigo no sepa.

Hasta hoy no he podido, ni querido hablar con su mujer, alguien que le ha querido con locura hasta el final, que ha bebido los vientos por él durante más de treinta años, y me decía que estaba feliz de haber podido compartir con alguien como él todo este tiempo, y que agradecía cada minuto que habían estado juntos,  unas palabras tan difíciles de oír hoy en día, cuando las parejas no aguantan un picotazo en la punta de la nariz y rompen las peras al cuarto por tener más libertad, o cualquier otra cosa que lo que demuestra es que el amor de verdad, y no el enamoramiento temporal, dura eternamente.

Ya no tendrá más sufrimiento, ha dejado de penar en esta vida, seguro que allá donde esté, si es que hay algún sitio después, sabrá que nos ha quedado un gran vacío, pues se ha marchado al que siempre consideraré un buen hombre.

miércoles, 13 de junio de 2012

Morena en un pis pas no con una manita de chapa, sino de pintura


Hoy he probado la manera más sencilla de broncearse sin sol, sin rayos uva, sin cremas y sin nada que pueda perjudicar, quemar o alterar la piel, parece magia.

Se trata del bronceado DHA es un sistema que en una única sesión de 5 minutos consigue un bronceado de aproximadamente 7 días de duración.
Se aplica en spray, mediante la micropulverización de una loción a base de DHS (caña de azúcar), que reacciona sobre la piel generando de forma casi inmediata un bronceado totalmente natural.
LA DHA (Dihidroxiacetona) es un derivado de la caña de azúcar, es un principio activo 100% natural y totalmente inocuo para la piel, que se ha venido utilizando desde hace más de 40 años con fines médicos.
La DHA reacciona en la capa más superficial de la piel (capar córnea o stratum corneum), al entrar en contacto con los aminoácidos libres de las proteínas cutáneas (la queratina), produciendo una reacción natural que broncea la superficie de la piel sin necesidad de que se active el mecanismo de bronceado normal (la melanina)

El tema es que he entrado blanca como la leche, que es mi color habitual, y he salido como si me hubiera pasado un mes en la República Dominicana tirada en una hamaca todo el día tomando el sol, por algo me han dicho que me han puesto el color moreno caribeño.

Aunque cada vez que me miro más parece que no me he lavado en un mes, pero bueno para dar el pego vale, y lo mejor es que te ponen lo que ellas llaman un tanguita, que la verdad más parece un pañal con gomas, y ahora tengo en sálvasea la parte, una marca cuadrada bastante desfavorecedora, yo pensaba que la pintura era integral, pero no ha sido así.

Bueno que hay inventos para todo y aunque no sé de qué color estaré el sábado que es para el día que realmente quiero lucirlo en una boda, y aunque dicen que dura 7 días, espero que con las duchas diarias, no me quede a ronchas y parezca un dálmata, o me vaya cambiando el color de moreno caribeño a amarillo hepatitis pasando por el naranja zanahoria.

Por probar no se pierde más que el tiempo invertido y la pasta pagada para estar morenita en un pis pas con una manita no de chapa sino de pintura.

viernes, 18 de mayo de 2012

Al ladrón, al ladrón, tendremos cien años de perdón?

Tras un intento fallido para ir de cena, hoy de la forma más tonta, hemos podido quedar  para comer.

Hemos ido cerca del trabajo, a un Wok que sale más económico y puedes comer todo lo que quieras, a mi esto me mosquea mucho, es francamente raro que en estos sitios por un precio más menos de 12 euros, te puedas comer una parrillada de marisco, con sus gambitas, langostinos, almejas, navajas, etc., mientras que si pides eso mismo en un restaurante normal o en un bar, donde como mucho serían raciones de seis a ocho piezas, te dejarías uno o dos ojos de la cara, uno o dos riñones o las dos o las  cuatro cosas a la vez.

Supongo que para poder venderlo a ese módico precio y la cantidad que quieras, no creo que los productos sean nacionales, así que prefiero no pensar de donde lo traen “Ignorante is bliss” (bendita ignorancia) ojos que no ven, radioactividad en vena que no sientes, porque seguro que lo traen de vaya usted a saber donde.

Bueno que me pierdo, a lo que voy es que aunque pasemos ocho horas diarias con una persona, nunca llegamos a conocerla del todo, nos hacemos una idea por cosas que dice, que hace y supones de antemano que seguirá una serie de preceptos éticos o morales, aunque sean los que tú desde fuera creas que son, pero te llevas la sorpresa cuando ni corta ni perezosa ves saltarse el séptimo mandamiento sin ningún tipo de remordimiento, únicamente preocupada por la cámara de seguridad del establecimiento, ha arramplado, utilizando a otra como cómplice del delito, con dos copas de cerveza, que la gustaban mucho.

Mientras se producía el acto en sí, ha sido objeto de movimientos extraños bajo la mesa, y de muchas risas que según llevábamos el día de hoy falta nos hacían, por lo que ninguno nos hemos indignado, ni hemos hecho nada por impedirlo, ni la hemos recriminado, hasta que hemos estado fuera y a salvo.

A mi me ha dado un poco de pena y espero que lo tengan asumido en el precio que cobran, y que no les monten ningún pollo a los pobres trabajadores, pues supongo que el que se lo lleva muerto no será ninguno de ellos, con lo cual nadie a gritado: “¡Al ladrón, al ladrón!”, porque ya se sabe que quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón.

Ir de compras y salir sin nada

No se si esto le habrá pasado a alguien más, pero creo que aunque dé mucha vergüenza es lo que hay que hacer.

El lunes nos tiramos más de una hora en una camisería de caballero, de las de toda la vida que hay en Madrid, al menos eso dice mi suegra, aunque lo único que debía ser de toda la vida era el escaparate, el mostrador y algunas de las corbatas que tenían, pues los dependientes, eran bastante nuevos, y las telas las debían traer recién cortadas y de un taller clandestino, donde trabajan a destajo, porque peor no podía estar hecha la pobre camisa.

Aunque se supone que es lo más en su género, camisa blanca de algodón  y doble hilo con cuello abierto para mejor asiento de corbata y puño vuelto para las grandes ocasiones en las que un caballero lucirá gemelos, ¡pues no señor!.

Una vez que nos trajeron del almacén la talla que necesitábamos, cosa que estuvimos esperando más de media hora, vimos cómo la sacaban de la bolsa, la quitaban los mil y un alfileres, plásticos, cartones y papel, viéndola por fuera y siendo probada con aceptación por el comprador, cuando ya sacábamos los dineros para su abono pues estábamos dispuestos a llevárnosla, nos fijamos en el interior, costuras inacabadas, telas que sobresalían deshilachadas, botones sin rematar, vamos una joyita, así que ni cortos ni perezosos, dijimos que si no tenían otra mejor hecha, no nos llevábamos ninguna, y eso hicimos, fuimos de compras y salimos sin nada.

Superada prueba de canguro


Ya sabes que nuestra vida es de lo más calmadita, sin muchos esfuerzos, este finde ha sido algo agotador, pero auque estamos como unos zorros, en el fondo muy en el fondo ha merecido la pena.

El sábado quitando que tuve que madrugar, el resto fue bastante bien, fui a la pelu, me hicieron un recogido, como pudieron, pues cada vez tengo menos pelo, cómo sería que en tres cuartos de hora estaba saliendo por la puerta, eso por un lado es muy bueno, tardo la mitad y encima la peluquera me cobró menos, porque me dijo que la daba cosa cobrarme lo estipulado cuando había tardado tan poco y había gastado tan pocas horquillas.
Total que ya sabe lo que me tiene que hacer para la boda de mi cuñaaaddaaa, lo mismo pero con maquillaje.

Luego nos fuimos a la comunión, calorazo impresionante, el cura hablando como Rosa Ruano (de la serie Los Protegidos) la conoces ¿Si o No?. Y si no dijo 50 veces ¿si o no? no lo dijo ninguna, yo no me podía aguantar la risa, bueno se acaba la comunión, me pillan por banda los padres de mi amiga, los conozco desde los 14 años, y no paran de rajar hasta que llegamos al parque a hacer unas foticos, luego la comida, que ya mi amiga les decía.. "Pero queréis dejarla en paz !!!!!", aunque eso duró poco porque nos sentaron enfrente de ellos, la comida bien, el vino bien, mi maridito mezcló cerveza, con vino, con cava, con vozka caramelizado y se pilló un pedo del 13, hubo momentos de risas y de lloros.

Como los abuelos rajan mogollón me enteré de que en la empresa donde trabaja mi amiga han hecho un Ere, y de lo malo, que hubiera sido que la despidieran, lo han dejado de momento en reducido de jornada y sueldo, ahí nos entró un poco ya de penilla, pero de pronto salta el padre (el abuelo del niño) "Que pena que no te voy a ver casado", y venga, a llorar to quisqui, en fin a las seis menos cuarto me llamó mi cuñada para ver si ya me podía traer al niño, total que le dije que si, y me dijo mi amiga que cuando vinieran me pasara por el parque para que lo vieran, así que nos fuimos a casa. Cuando llegamos mi ebrio marido se tumbó en el sofá y todo le daba vueltas, le preparé un Alka-Seltzer, me dije pues menuda ayuda voy a tener cuidando de un bebé y un piripi.

Vino mi cuñada, subimos entre las dos todos los cachiperres para el niño, la acompañé a decirla por donde se iba al metro y me fui con mi sobri al parque, estuve un rato con los de la comunión, apareció mi hermano a por las llaves del coche que trajo mi cuñada para llevárselo él, el niño tranquilo le llamó un par de veces y listo, me fui a casa sobre las nueve y media, jugamos hasta las diez, le preparé el baño y estuvo jugando en el agua hasta que se le arrugaron los dedos (esa es la clave para sacarlo del agua), le sequé, le di un masaje con cremita, le puse el pañal y el pijama y le di la cena que se comió bastante bien, ya eran las once, le veía cansado pero seguimos jugando de pronto llama mi cuñada para ver que tal va todo y me dice que se lo ponga, y la cagamos, porque se puso a llorar y no había manera de dormirle, al final volvimos a jugar en el salón hasta que se quedó tumbadito boca abajo y le empecé a masajear la espaldita, y se quedó frito, ya eran las doce y pico, le llevé a la cama y cogí el walki, nos dieron las dos de la mañana escuchando si dormía o se despertaba, por fin nos decidimos a irnos a la cama sin hacer ruido, pero no me pude dormir, me quedé como un palo tiesa y agarrotada escuchando si respiraba, si se movía, si lloraba, si se quejaba, total que a las tres y media que ya me estaba quedando traspuesta llama mi hermano al móvil para decirme que llevan diez minutos abajo pensando si se lo llevan o no, y les dije, mira ya me habéis despertado así que os lo lleváis, y así fue.

Yo me dije pues ahora a dormir a pata suelta, pues no, ni con un vaso de leche templada, ni leyendo, ni fumando, hasta casi las cinco no me quedé dormida.

Espero que para la próxima vez, se me de igual de bien y supere la prueba de canguro.

domingo, 13 de mayo de 2012

El chaqué, ni estiliza ni mejora tu imagen, si no eres un maniquí


El chaqué (también llamado chaquet) es el traje de máxima etiqueta para el hombre. Se utiliza para fiestas y ceremonias de día (para las noches se utiliza el frac).
El chaqué comenzó como una prenda utilizada por los caballeros ingleses para montar a caballo, por eso es abierta por detrás, para que caiga por la parte de atrás del caballo. Es una prenda derivada de la casaca como también lo es el frac y durante un tiempo en el siglo XIX se utilizaban indistintamente de noche y de día[2] .
El uso del chaqué por las mañanas para ir de caza por los caballeros ingleses convirtió la imagen que da esta prenda como a una de las más elegantes para el hombre y por eso se pasó a utilizar en bodas o recepciones oficiales, independientemente de la hora del día. En ocasiones también lo emplean los mayordomos en recepciones de alto nivel.
El chaqué se compone de cuatro piezas más los complementos, muy importantes.
Levita. Es quizá la parte más vistosa porque es la más grande. Como en el caso del frac, lleva      cola, pero es más larga y redondeada. Suele ser negro o en tonos grises[4] y a veces otros colores. Así mismo, existe el chaqué francés, el más largo, y el chaqué inglés con una cola varios centímetros más corta que la anterior.[5]
Chaleco. Los más normales son el gris para la gente joven y el negro para los más mayores. El negro puede ser con vivo o sin él. Para los novios es un caso especial: ellos pueden llevarlo de colores o estampado o de otras maneras para llamar más la atención por ser los más importantes en la ceremonia.
Pantalón. Lo más usual es llevarlo en una tonalidad gris y de rayas verticales, con una o dos pinzas. El tejido más convencional es la lana, la más gruesa es la de tipo cheviot, denominada así por la raza de oveja de la que se obtiene la lana. Los bajos normales, sin vuelta, y lo más importante, ha de quedarte perfectamente ajustado a la cintura ya que no admite cinturón, aunque sí tirantes. De todas formas algunos modelos llevan unas trabillas laterales para ajustarlos según te convenga.
Corbata. Esta es la parte del chaqué que más libertad nos concede. Originalmente la corbata más clásica era la gris, algo que quizá restaba colorido y originalidad a un atuendo ya de por sí aburrido. Actualmente lo más usual es utilizar colores claros y vivos, normalmente en liso aunque puedes utilizar algunas de topos o de rayas oblicuas. Eso ya depende de cada uno, sobre todo, evitar estridencias. Hay que olvidarse de corbatas estrechas. Una buena corbata de seda natural será el complemento perfecto para el chaqué. El nudo debe quedar lo más pulido posible, es decir, bien ajustado al cuello, recto y perfectamente anudado. El tipo más habitual es el windsor.

Además estarían los complementos que serían:
Camisa. Tres reglas básicas, que sea siempre blanca, por ser uno de los colores más sobrios y elegantes que existen, con cuello italiano por ser el más aconsejable, ya otorga la rigidez necesaria y el espacio para que se asiente el nudo doble de la corbata, y puño doble que cerraremos con unos gemelos acordes al evento, mejor si son plateados y discretos.
Zapatos. Los zapatos, son, si cabe, uno de los complementos finales para lucir un chaqué perfecto. El color ha de ser siempre negro, no se admiten otras tonalidades, la puntera redondeada tipo Oxford y con cordones, olvídate de mocasines y calzado troquelado. El zapato más clásico y formal también debe acompañar al atuendo más elegante.
No todas las chaquetas de chaqué llevan el bolsillo para el pañuelo. Si lo tuviese puedes colocarle uno blanco, y doblarlo en varias partes para que simplemente sobresalga 3 centímetros.
Nota importante, si te obligan a ir de chaqué a una boda, que sepas que ni estiliza, ni mejora tu imagen si no tienes tipo de maniquí.





domingo, 6 de mayo de 2012

Un fin de semana largo de verdad

Con lo corta laboralmente que ha sido la semana del 1 y 2 de mayo, lo intenso que se nos ha presentado el finde.
Normalmente los viernes por la tarde aprovechamos para descansar y habitualmente es lo que solemos hacer también los sábados y los domingos, pues en invierno no surgen muchos planes y el tiempo no suele acompañar.
Pero de tarde en tarde, y quizá también debido a la Luna Llena que ha pasado por el perigeo (el punto de su órbita más cercano a la Tierra) en su fase de plenilunio, lo que ha permitido verla de manera espectacular, un 14% más grande y un 30% más brillante de lo habitual, hemos tenido, como se suele decir, la agenda de actividades repletita.

Al único evento programado que teníamos para el sábado, que era celebrar el cumple de mi cuñada, se sumaron:

Estupenda cena con amigos el viernes, donde estuvimos hasta altas horas de la madrugada (bueno casi las 3), cuando nos fuimos la luna ya se estaba preparando para el día siguiente, estaba digna de ver.

Al poco de llegar a la cena del viernes, recibo una llamada de otros amigos de Leganés para ver si quedábamos el sábado, y dijimos que si, porque hacía mucho que no nos veíamos.

Luego mientras estábamos con los primeros platos, mi maridito recibe dos llamadas más, una para ir al día siguiente tempranito a probarse el chaqué para la boda de su hermana (este tema merece una entrada exclusiva) y otra para ver si íbamos a casa de mis suegros a comer el domingo, y como lo de pensar fuera de casa no lo tenemos ensayado, solo fuimos capaces de declinar la última opción.

Eso es lo que más mola para disfrutar, ver que hay tiempo para hacer muchas cosas, aunque te canses y tengas mucho sueño, lo mejor es tener actividad, para que cunda y que un fin de semana corto sea largo de verdad.

Mi primera prueba de canguro

No se yo como se me va a dar quedarme por primera vez con mi sobrino y sin sus padres por medio para cuando se les necesite, pues tienen una despedida de soltero, y me han pedido ese favorcillo, que luego tengo que repetir también el día que se vayan a la boda, así que no espero que sea un sábado tranquilito aunque el día empiece pronto porque tengo una comunión y esta es mi idea de lo que puede ocurrir desde que me levante:

A las 9:30 peluquería
a las 12 comunión
a las 14 comida de comunión
a las 20 sobrino en casa jugar, jajajaja,  darle la cena, ¿baño o ducha? o nada cambiarle y acostarle en mi sillón cama (no se si es mejor en mi casa o que yo vaya a la suya)
a las 2 de la mañana sobri llora, se despierta, no ve a sus padres, me han dicho que le doy un biberón a ver si se duerme otra vez
a las 3 de la mañana sobrino que no se duerme y la lía parda
a las 4 de la mañana vecinos que llaman a la poli, a ver que hace un bebé llorando en mi casa cuando yo no tengo niños.
a las 5 de la mañana poli en casa, a ver que pasa, de donde he sacado este niño
a las 6 de la mañana llamo a mi hermano para que venga con el libro de familia
a las 7 de la mañana llega mi hermano sin el libro y con un pedalito guapo
a las 8 de la mañana la poli nos lleva al cuartelillo,
a las 9 llamamos a mis padres, para que vengan a aclarar la situación
a las 10 nos sueltan y cada uno se va a su casa que ya está bien de tonterías.

Bueno espero que todo sea más tranquilito y salga bastante mejor de lo que pienso que será mi primera prueba como canguro.

lunes, 16 de abril de 2012

Adiós Marilina, viví tu despedida a lo Berlanga

Una familia ha perdido a uno de sus miembros más queridos, unos amigos han perdido a casi una hermana, una comunidad ha perdido una buena vecina, un pueblo ha perdido casi una hija predilecta, alguien que te hacía sentir de la familia desde el primer día, que estaba siempre pendiente de todos, que la gustaba el buen yantar, y tomarse el aperitivo rodeada de mucha gente, se nos ha marchado una mujer que con su alegría hacía más fácil lo difícil.

Ya no volveremos a oír sus chascarrillos, ni sus historias, ni sus coletillas, ya no llamará a su Chache para comer juntos, ni la oiremos decir Charly, ni acabará una frase con su ¡Ea! en la escalera no volverá a oler a mermelada, ni hará conservas para todo el año, ni probaremos sus ricos guisos, ni sus galletas, ni su pipirrana, ni sus rosquillas.

Lástima que se haya perdido su sabiduría, una mujer llena de vida, y optimismo que disfrutaba de todo lo que podía porque sabía que aquí estamos pasando solo un rato, cuando la vi por última vez aún estaba viva, aunque ya no lo pareciera, lo estaba porque respiraba y se movía, pero ya no quedaba más que su cuerpo que era la sombra de lo que había sido.

Ha sido la primera vez que he visto tan cerca a alguien a quien le quedaba tan poco tiempo de vida, pero no solo porque todos lo supieran sino porque era palpable que se iba, todos estaban preparados, no se si ellos ya lo habrían hablado antes, pero había un gesto de resignación en su marido e hijo, que la gente confundía con entereza, yo creo que estaban en armonía los tres, que no querían que fuera más triste de lo que ya sabían que sería.

Y una vez cambiada la vida por la muerte, empezó esa travesía del despido, de la cama del hospital a un escaparate en un tanatorio para ser visitada por todos los que la conocieron, y el velatorio. No entiendo esta parte, pero es lo que parece que hay que hacer, al menos para que la gente vaya a dar sus condolencias a los familiares, un trasiego de gente primero en Madrid, y luego en su pueblo.

Hay verdaderos expertos en estos temas, su protocolos, el pasar la noche en vela, hablando y recordando, para cuando ya se ha ido la mayoría de la gente, compartir un sueñecito en el calor de la sala junto a ella.
Para por la mañana desayunarse con lo que seguro lo hacía ella y la mayoría del pueblo, un café y sus churros.

Hasta aquí todo normal, en estos casos la organización es muy importante, cuando tiene que estar toda la familia, si puedes irte a descansar un par de horitas, y por supuesto hay que tener prevista la intendencia.

En nuestro caso llevábamos bien planificada la manutención de al menos las ocho personas que somos del mismo núcleo familiar, pero....en estos casos siempre surgen imprevistos, y adjuntos con los que en un principio no se contaba, y gracias a la casualidad o a cosas típicas de los pueblos, en la casa se presentaron unas señoras portando un perolón de no se cuantos kilos con un cocido recién hecho calentito y todo, nos lo dejaron y nos dijeron, que iba a venir a comer bastante gente.

De repente, comenzó a llegar gente que yo no conocía y empezamos a servir como en la mili, a rancho, estábamos ensimismados en meter la carne que antes alguien había sacado que tan pronto oíamos entrar a tres y salir a dos, como salir a cinco y entrar a cuatro, cada cual cogía un plato, lo servíamos y se iba a comérselo a la cocinilla, acababan y se iban, eso duró desde la una hasta las dos y cuarto que por fin dejó de venir gente y pudimos comer los de la casa, y rapidito porque teníamos que salir escopetados o no llegábamos al traslado del tanatorio a la iglesia.

Y en la iglesia a la que yo en estos casos no suelo entrar para no escuchar las palabras que otros dicen y que van haciendo que se te coloque tal nudo en la garganta que no te deja ni respirar, los ojos se van llenando de lágrimas silenciosas hasta que no pueden más y caen precipitadamente por tus mejillas, y te sumerges en un llanto tranquilo de infinita pena, y luego sales corriendo para que nadie vea que eres débil, no puedes permitirte que piensen eso de ti, y te recuperas, y remontas y vuelves a tener el semblante de yo soy impertérrita.

Pero todo eso es pura fachada, pues tus sentimientos atados y amordazados, están a punto de ebullición y de vuelta a casa cuando todo ha terminado pasan unas imágenes por tu cabeza, lo ves todo como instantáneas, vas hablando y sin querer conduciendo la conversación por unos derroteros que sabes que van a acabar en un sollozo infinito del que es muy difícil salir, escapa a borbotones, tanto que es imposible parar, que no te permite hablar, y que aunque pase el tiempo y una noche por medio, si lo intentas contar notas que la voz se va quebrando y sientes esa pena tan honda que has intentado camuflar.

Yo dentro de lo triste de la situación, agradecí mucho tener que estar ocupada pues mientras tienes mucho que hacer no demuestras tu sensibilidad, la escondes para no parecer débil, no quieres que te vean llorar porque sabes que el llanto, al igual que la risa es contagioso, y no quieres que nadie se sienta arrastrado por no haber sido fuerte y dar una apariencia exterior que no se corresponde con lo que sientes, quizá porque no te crees en el derecho de sentir el mismo dolor que el resto que son más allegados que tu, te aferras a hacer algo, lo que sea para no darle vueltas a la cabeza, incluso le sacas la nota divertida o pintoresca, siempre intento que todo sea más llevadero incluso este triste adiós Marilina viviendo tu despedida al más puro estilo de las películas de Berlanga.

domingo, 1 de abril de 2012

La casa de Pin y Pon

Esta es la historia de cómo nos liamos la manta a la cabeza, después de soñar cómo nos gustaría tener una casita a nuestro gusto.

Primera Parte: La decisión

Después de mucho cavilar pensamos comprarnos una casa en el pueblo para tener más intimidad y no tener que ir de ocupas a la de mis suegros, poder hacer más lo que queramos, o lo que no queramos, invitar a amigos, a familiares, etc.

Empezamos a indagar qué terrenos se vendían, los que nos gustaban costaban un pastizal, los baratos no acabábamos de verlos como casa, pero al final nos decidimos por lo único que podíamos pagar e imaginamos lo bonito que podría quedar ese pajar alargado cual caja de zapatos, de 17 por casi 5 metros de eslora, nos devanamos la sesera intentando que en ese espacio pudiéramos tener una o dos habitaciones, una cocina, un baño, un salón-comedor y un jardincito, y como mucho que fuera de dos plantas, para qué más.

Segunda Parte: Los que realmente mandan

Cuando la cosa estuvo más menos cuadrada, nos fuimos a ver a un arquitecto y le llevamos los planos del terrenito y nuestra idea de segunda vivienda, él nos dijo que porque no hacíamos una rehabilitación que costaba menos y que quedaría bastante bien, total que le dejamos hacer su proyecto, quedaba muy bonito y bucólico pero nada práctico ni funcional para lo que queríamos (ahora me arrepiento bastante de no haberle hecho caso), por lo que probamos con otro señor arquitecto, el cual nos planteó otra cosa bien distinta a nuestra idea original, explicándonos que por tales y cuales normativas, no se podía hacer lo que nosotros queríamos.
Total que al final con tanta historia dijimos bueno pues nada acatamos los dictámenes del señor que entiende más que nosotros y de repente cuando volvimos a verle, nos sacó unos planos de un chalet acosado con garaje incluido. Menuda moto nos había vendido, aquello no era para nada la idea original, pero al final claudicamos y comenzamos a buscar constructor.

Tercera Parte: Imprevistos y retrasos

Llamamos a varios constructores algunos del mismo pueblo y otros de los alrededores, para pedir presupuesto, bueno o eso creíamos nosotros, al final ganó uno del mismo pueblo que se adecuaba más a nuestros ahorrillos, y empezamos los trámites pestinentes, solicitar y pagar licencias, derribos, etc,. La cosa empezó complicándose un poco pues no podíamos derribar un muro o se caía la casa de al lado (de eso el arquitecto y el aparejador no nos habían dicho ni media) tras bastantes meses de retraso conseguimos hacer entrar en razón a los cinco herederos de la casa en ruinas, y por fin nos dieron su beneplácito para echar abajo esa medianera y con ello el tejado, corriendo de nuestra parte el coste del mismo.
Ya estaba todo dispuesto para empezar a levantar.

Cuarta Parte: Comienzo de la obra en sí

Empieza la obra en si, y hemos ido viendo los cimientos, las vigas, y como poco a poco, ladrillo a ladrillo aquello iba subiendo y subiendo, ya tenemos toda la estructura terminada, con sus tabiques interiores, sus huecos para ventanas y puertas, fuimos a marcar los puntos de luz y calefacción, nos devanamos los sesos pensando la mejor distribución para los baños, y por fin todo quedó delimitado y ajustado.

Quinta Parte: Revestimientos

Tras mucho mirar aquí y allá, buscando los materiales para revestir la casa, creo que lo único que se parece a la idea original son los azulejos blancos de los baños, pues el resto no ha podido ser como queríamos, o bien porque al principio no encontrábamos los materiales que queríamos, o bien porque una vez que los encontramos el precio era prohibitivo. Por fin encontramos todo en una misma empresa y ya lo hemos pedido y se lo han servido al constructor que cuando fuimos a indicarle qué era para donde, empezó a decirnos que si habíamos cogido porcelánico que es más difícil y costoso de poner, que si no es poroso que si el pegolán es mucho pero mucho más caro como cuatro veces más, total que nos hagamos a la idea de que la cosa va a ir subiendo.

Lo mismo nos ha ocurrido con la fachada, ¿donde ha quedado esa idea bucólica de casita de piedra de musgo?, pues en eso en sólo una idea, pues por razones que no voy a explicar según el constructor, no podíamos ponerlas por tema de dimensiones de las mismas, al final granito y monocapa,

Sexta Parte: Ventanas y puerta del garaje

Otra cosa a elegir y que más menos teníamos clara, puede que sea de las pocas cosas que espero sean como pensamos, las ventanas oscilobatientes en aluminio (aunque todo el mundo nos dice que mejor el PVC que es más cálido) con rotura de puente térmico, con persianas y mosquiteras todo en color madera. Mucho correr, pero sin las piedras de granito que hay que poner antes no pueden hacerlas pues no saben las medidas exactas.
La puerta del garaje iba a ser igual que las ventanas y con unos tragaluces, pero también nos quitó la idea el propio vendedor, así que será marrón como las marquesinas y ciega del todo.

Séptima Parte:Comienza del revestimiento

Parece ser que empezaban esta semana, ya veremos que nos encontramos en la casa de Pin y Pon.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Jubilado

Hoy se había levantado temprano, como cualquier otro día, su cuerpo estaba tan acostumbrado que todas las mañanas a las 6 en punto, la maquinaria vital se ponía en marcha. Incluso cuando cambiaban la hora solo tenia que pensarlo un segundo antes de irse a la cama y era como si ajustara un reloj interno, luego la rutina habitual, de la cama a la ducha, siempre los mismos movimientos, debajo del agua representaba su propio tai-chí calcando los movimientos de tal forma que si hubiera una cámara grabando no notaria diferencia de una jornada a la siguiente. Continuaba con el ritual del café, era su momento de éxtasis, se sentaba frente a la cafetera y veía como goteaba el oro negro inundando la estancia con ese aroma característico, disfrutaba casi más por la nariz que cuando finalmente lo bebía pausadamente. Después, salía de casa y daba dos vueltas de llave en un sentido, otros dos en sentido contrario y nuevamente otros dos en el sentido inicial, e intentaba abrirla empujando con todas sus fuerzas, aunque era obvio que no lo conseguiría de ninguna de las maneras, aquella puerta cedería, pero aún así, no podía dejar de hacerlo, era un animal de costumbres, no podía ni creía que pudiera cambiar….o si.
De hecho, quisiera o no, era evidente que a partir de hoy todo iba a ser diferente, era su ultimo día de trabajo, mañana sería un jubilado mas, no acababa de valorar si era una buena o mala noticia, sus compañeros de trabajo estaban entusiasmados, menuda suerte le decían, toda una vida trabajando en la misma empresa. Bien considerado por sus jefes y subordinados, quizás un poco gris, un hombre tranquilo como convenían todos, sin altibajos. No buscaba problemas y tampoco estos le buscaron nunca a el. Sobre todo los mas impresionados eran los mas jóvenes, le veían como un espécimen raro, sacado de un museo de usos y costumbres de otra época, hoy nadie osaba siquiera soñar con un contrato mas allá de un año vista, ¡era un dinosaurio laboral!
Intento ese último día no hacerse notar demasiado, no le gustaba ser el centro de atención, pero no pudo evitar que en un momento dado todos hicieran corro frente a su despacho y le obsequiaran con el consabido reloj testimonial. Incluso tuvo que improvisar unas palabras, pero estaba claro que no era su punto fuerte y termino abruptamente intentado ser campechano como el monarca, pero sin conseguirlo, a la vista de las caras de algunos de los presentes que no entendieron su monologo espontáneo.
Cuando por fin salió de aquel sitio, en el que se dio cuenta que había pasado mas tiempo que en cualquier otro en los últimos años, cerro tras el la puerta y ni siquiera se giró para dar un triste adiós a una etapa de su vida que se terminaba para siempre, con esa tranquilidad que era su seña de identidad, asumió, o eso pensaba el, su nueva condición de la manera mas natural y también simbólica, tirando en la primera papelera que encontró, las llaves de su cajonera y la tarjeta de fichar.
Volvió a casa tranquilamente, Paqui, su mujer, no sabia bien como enfrentar la solución así que decidió que fuera el quien tomara la iniciativa, últimamente habían decidido tácitamente no inmiscuirse en las decisiones que tomaban por separado. Así el no opinaba sobre su nueva afición a los bailes de salón, a los que acudía con su amigo de la infancia y al que había localizado mediante las nuevas redes sociales, y ella no preguntaba porque el se sentaba ante el ordenador y se quedaba hasta altas horas de la madrugada olvidándose incluso de cenar muchas noches.
A la mañana siguiente, Federico se despertó puntualmente a las 6 de la mañana y empezó su rutina diaria, pero justo cuando se acercaba a la cafetera sintió la necesidad de iniciar su paso a la siguiente fase, empezaría a hacer pequeños cambios para ver si era capaz de ir asumiéndolos. Buscó en los estantes de la cocina y encontró unos sobres de té, calentó agua y se lo sirvió con una nubecita de leche como decía su sobrina, que se había vuelto muy moderna desde que volvió de Londres este verano. No estaba nada mal, era su primer giro de tuerca, incluso creyó oír un ligero CLICK en su cabeza.
Salió a la calle, y al pasar por delante de la plaza de minusválido que había frente a su portal y que siempre estaba ocupada por el mismo coche, sin la autorización preceptiva, ya que no era discapacitado, propiedad del vecino fanfarrón que se jactaba ante todos de aparcar donde le daba la gana, incumpliendo todas las normas éticas y circulatorias, así, justo cuando lo había rebasado un par de metros, oyó nuevamente el CLICK en su cabeza, paró, dio media vuelta y sacando la navaja multiusos que le habían regalado en su ultimo cumpleaños, pinchó los cuatro neumáticos. Lo hizo con calma, sin ni siquiera acelerársele el pulso, lo había realizado con una convicción que no reconocía, guardo la navaja y se introdujo en las fauces del metro.
Al entrar en el vagón observo que quedaban un par de asientos libres, pero como tantas otras veces, se dijo que debía dejarlos para quien los necesitara realmente, aunque siempre acababa sentándose algún trajeado o algún ecologista alternativo muy preocupado de salvar al planeta, pero sin ningún cargo de conciencia de estar cómodamente instalado mientras una señora de bastante mas edad y un poco entrada en carnes le fulmina con la mirada. Esta vez espero que el jovenzuelo hubiera localizado su botín y viniera como un rayo para un segundo antes de llegar a su objetivo, arrebatárselo en sus mismísimas narices, CLICK, aquello empezaba a gustarle.
En la siguiente estación entro una mujer embarazada, cuantas veces había sentido vergüenza ajena de ver como nadie cedía su asiento, más bien al contrario, se concentraban en su libro, o cerraban los ojos haciéndose los dormidos. Que placer poder disponer de tan preciado bien para poder ofrecerlo. ¿Perdón, se quiere sentar? Le dijo a la asombrada mujer. No podía entender como la gente no veía que era mucho más agradable recibir esa muestra de gratitud que seguir agazapado, atrapado por su propio egoísmo.
Siguiente estación, Ibiza, su favorita, no solo por los recuerdos de juventud asociados a esa isla desenfrenada, sino porque aquí era donde subía su particular mujer de rojo. La había llamado así por un espectacular vestido de ese color en que iba enfundada el primer día que la vio. Hacia ya mas de un año que sus miradas se cruzaron y no, no eran imaginaciones suyas, entre ellos parecía haber una conexión natural pero nunca habían pasado de un tímido intercambio de sonrisas cada mañana, CLICK, oyó dentro de su cabeza y sin pensarlo dos veces cruzo el vagón, se coloco frente a ella y mirándola fijamente empezó a hablar. ¿Buenos días, como estas? Mi nombre es Federico….
Se enfrascaron en una conversación animada, los dos estaban deseosos de recuperar tanto tiempo perdido, se rieron de lo que habían imaginado cada cual del otro y hubieran seguido así mucho mas tiempo si no fuera porque Elisa, que ese era su nombre, no tuviera que bajarse ya. Que absurda manera de entender la educación tenemos los adultos, es algo que se pierde con la edad, cuando eres niño no tienes ningún problema en relacionarte con tus semejantes. Al verla alejarse por el pasillo, se acordó de Paqui y pensó que se merecía saber que parte de su entretenimiento informático era productivo, cuando supo de la existencia del amigo recientemente recuperado, introdujo su nombre en la red y descubrió que no era mas que un trasnochado Gigoló casero, habitual de paginas de contactos y por lo que reportaban las usuarias, nunca acababa demasiado bien, se sentían utilizadas, y en algunos casos rozando el maltrato psíquico. CLIK, re-envió la información desde su móvil de ultima generación. Que ella decidiera si quería o no seguir con aquella relación.
Cuando llego a su parada se dio cuenta por primera vez que se dirigía a un sitio que ya no le correspondía, se había dejado llevar por la rutina y ahora estaba frente a su oficina, miro unos segundos aquel lugar sin saber que muy bien que hacer y en ese momento una voz familiar le grito. -¡Federico! ¡Hombre, que haces aquí! estos abueletes, si ya le decía yo a mi padre que teníamos que haberte largado mucho antes, menos mal que el también se jubila este mes y podré arreglar de una vez por todas esta empresa que mas parece una ONG que un negocio de verdad.
Era el hijo malcriado del jefe, siempre tratando a los demás con ese desprecio que no sabia o quería ocultar, CLICK, y el puñetazo sonó como un cañón en el silencio de la mañana, algunos transeúntes se volvieron a ver que pasaba y contemplaron como un tipo de impecable traje italiano estaba tirado en el suelo con la nariz rota y sangrando a borbotones mientras un abuelete se alejaba tranquilamente tarareando una pegadiza canción con una cara rebosante de alegría.
Volvió al metro complacido de haber resuelto el enigma de porqué había ido esta mañana a su antiguo puesto de trabajo. No se deben dejar tareas sin terminar, como solía decir siempre su padre. A medida que se iba acercando a la vía del tren vio algo que le dejó helado, reconoció al instante a aquel tipo, había ocupado las primeras paginas de periódicos y televisiones, un pederasta confeso, que había logrado eludir la prisión por un defecto de forma judicial. Un tipo despreciable que incluso se había reído en la cara de la madre de una niña a la que tuvo retenida durante dos días y que luego consiguió convencer a un jurado que no hubo maldad por su parte y que fue ella, una cría de doce años, quien le había suplicado que la escondiera de su familia. Un manipulador nato, se había librado de condenas sucesivas utilizando argucias legales, para, una vez absuelto revelar en distintas televisiones sus crueles delitos. Se fue acercando a el poco a poco, estaba justo detrás, al borde del foso por donde circula el metro, cuando oyó por los altavoces, “Este tren no efectuara parada, no admite viajeros”.
Un segundo después el convoy entró a toda velocidad en la estación, iba vacío, el estaba justo detrás de aquel asesino y violador de niños, el tren se acercaba a gran velocidad, faltaban unos metros para que pasara frente a ellos... CLICK…