jueves, 26 de noviembre de 2009

Ponerse de acuerdo, ¿eso que es?

En un mundo lleno de una variedad ignota de personalidades, que difícil es encontrar a alguien con tus mismas inquietudes, o eso mal llamado alma gemela, si ya nos contaba Jeremías las desavenencias vecinales, tampoco se quedan atrás las de los propios amigos.

Por estas fechas tan señaladas tenemos por costumbre quedar con unos amiguetes a los que solo vemos y con los que mantenemos relación una vez al año, pues bien, como casi siempre hay un alma mater o dos, que organizan los eventos, buscan el sitio, hacen la reserva etc,. hasta ahora siempre han sido nocturnos es decir cena y copa deprisita que nos entra el sueño. Esta vez y como nuestros años pesan en los cuerpos o para los que no quieran sentirse aludidos diré mejor que ya no estamos acostumbrados a cenas copiosas y el trasnochar si no es imprescindible, este año se ha planteado que sea una comida, así los que tienen niños pueden asistir, y tenemos más tiempo para la sobremesa y charletas varias.

Bueno pues no acabamos de recibir el mensaje cuando ya hay detractores a la idea, si todos estos años hemos hecho lo que ellos han querido, qué motivo hay para no poder dar gusto a la otra mitad, y empiezan a poner problemitas con sorna así que yo esta vez no me pienso apear del burro, que ya está bien de ser una pusilánime, ahora decidimos los diurnos, que los vampiros ya tuvieron su turno.

Luego está el tema de cuadrar el día en cuestiónr, se han planteado dos opciones que aunque alguno con muy mala memoria piensen que no hay problema, en esas fechas siempre tenemos eventos ineludibles, que intentaremos solventar de la mejor manera posible, y aquí está la malévola ley de Murpfy empeñada en aglutinar todo el mismo fin de semana, cuando hay otros que te mueres de asco en casita.

Lo que está claro es que si no hay espíritu de negociación no sabremos nunca lo que es ponerse de acuerdo.

Simulacro de evacuación

Hoy hemos tenido el tercer simulacro de evacuación en mi empresa desde el año 1997, los dos anteriores fueron un rotundo éxito, evacuando en muy poco tiempo y de manera muy organizada, y todo pensado y ejecutado con personal que ya no está en la casa porque se los han ido cargando, pero que sabían lo que se hacían y cumplían con los protocolos estipulados. pero como ahora estamos en crisis, pues a cagarla tocan.

Como las nuevas adquisiciones jerifantes no tienen ni puñetera idea de nada, lo primero que han hecho como con todo en este maravilloso caos en el que nos han sumergido, es contratar a una empresa dedicada al tema que se llama TEPESA digo el nombre y no para hacerle publicidad, sino porque le viene que ni al pelo, pues te pesa mogollón haberlo hecho para lo mal que ha salido y la pasta que se han llevado.

Los expertos en este campo dicen que se deben hacer tres simulacros para completar el ciclo correcto y presuponer que una empresa está preparada para una emergencia, en el primero se debe avisar a los trabajadores del día que se realizará, pero nunca la hora, en el segundo se indica la semana, y en el tercero se hará sin previo aviso.

Bueno pues nosotros sabíamos de antemano día y hora pues ya se habían encargado los auxiliares de prevención de cacarearlo a todo el mundo, tanto que a las 12 (hora prevista), la gente ya estaba preparada para salir, no contentos con eso el Jefe de RRLL, hoy ha salido del despacho hablando por el móvil a voz en grito contándoselo a la persona con la que hablaba, con lo cual si alguien en nuestra planta no lo sabía se ha dado por enterada.

Total que todos prevenidos a la hora convenida, y allí que no se oye nada, a las doce y veinte, se escucha a lo lejos un ding, dong, ding (como cuando en una gran superficie llaman con voz nasal a la Señorita Puri, Señorita Puri acuda a caja central) a continuación una voz indica a los jefes de prevención que vayan al punto de encuentro, para entonces la mayoría de la gente se ha empezado a pirar, después de tres avisos para los organizadores, vuelve la musiquilla y la retaíla de: la dirección comunica a todos los trabajadores que deben abandonar el edificio, creo que decía algo más pero era ininteligible pues en ese momento ya todo era un jolgorio de parlanchinas como si nos fuéramos de compras, al rato viene el auxiliar de nuestra zona y nos da la orden de desalojo así que empezamos el descenso por la escalera de incendios, a medida que íbamos bajando salía más personal de las plantas inferiores, provocando un maravilloso tapón que impedía eso de sin prisa pero sin pausa, cuando ya estamos llegando a la calle, de nuevo otra parada, pues había que abrir las puertas y por nuestra zona hemos tenido suerte, pero por otro de los núcleos si esto hubiera sido una emergencia de verdad, la hubieran palmado todos, pues las puertas por donde debían salir estaban cerradas a cal y canto, y han tenido que retroceder para salir por otro lado.

El tiempo de evacuación, ni lo cuento, solo decir que no hemos roto ningún récord, la gente se ha quedado como siempre al ladito del edificio como deseando volver a entrar, en lugar de ir al punto indicado, si llega a ser una amenaza de bomba no quedamos ni uno.

Todos han dado las gracias a Tepesa, por la magnífica realización del simulacro, que si llega a ser de verdad a nuestros compañeros les hubieran puesto como epitafio jocoso: ¿Te pesa la lápida?

Y todo porque a los nuevos no les gusta lo viejo que funcionaba perfectamente, tiene que parecer justificable el que se lo lleven por la jeta, cuando se podía haber añadido mejoras al plan que ya funcionaba.

La verdad es que ha sido un no simulacro, de no evacuación.

Por el camino de la sabiduria.

Nos extraña que los políticos se abucheen en los parlamentos, en los ayuntamientos, en cualquier sede y de cualquier país del mundo, da igual su ideología, su nivel cultural o social, se ven tan educados pertrechados tras esos trajes caros o esos vestidos de diseño que lucen sus señorías que a nuestro subconsciente -que dicho sea de paso, se ocupa del 99% de nuestras acciones según Punset- le cuesta procesarlo, pero he descubierto algo mucho peor y es que esa falta de comunicación no es patrimonio únicamente de interlocutores con temas de importancia crucial en la sociedad, donde los debates tienen que ver con decisiones que afectan a las economías, a los derechos o las libertades de millones de ciudadanos, esta tan arraigado en el ser humano que a una escala tan insignificante como una reunión de vecinos se puede sentir tal vergüenza que dan ganas de vomitar, viendo como la gente se insulta, se menosprecia, incluso y esto fue algo que hay que ver para creer, un vocal le espetó a uno de los que allí estábamos aquella frase chulesca de "vamos a la calle y lo resolvemos a ostias" mientras un grupo de afines le retenían e intentaba calmarlo, en ese mismo momento al otro lado de la sala las miradas adolescentes de los hijos de unos y otros se empapan de sabiduría popular, para, unos años después interpretar en sus trabajos, reuniones familiares, medios de comunicación o quizás, encaramados en algún atril ante millones ciudadanos escupir y vociferar aquello que aprendieron de sus mayores.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Publico vs Privado

Yo que siempre me he erigido en defensor de lo público, cada vez se me van cayendo mas mitos

Primero fué aquello de los colegios, -como dice un compañero-, tú tan rojeras y acabas llevando a tu hijo a uno de pago, y me defiendo diciendo que en realidad como no tengo ninguno de los dos cerca y tengo que coger el coche para ir a cualquiera de ellos, prefiero decidir uno en el que se que como mínimo los padres han tenido que hacer un esfuerzo aunque sea económico y por lo tanto no será un mero aparca-niños y se les supone una cierta implicación en la educación de sus vástagos auque por supuesto eso no garantiza nada, ni lo malo del uno ni lo bueno del otro, solo espero que lo que ahora me gasto en cole me lo ahorre luego en ansiolíticos

Y ahora lo veo en la sanidad, es cierto cada mes cuando en la cuenta flaquean los 100 euritos de cuota familiar, me llega al alma, máxime cuando casi ningún mes hago uso de sus servicios, pero desde el pequeño incidente lumbar he ido comprobando como: un medico se presentaba en mi casa a la hora de llamarle para diagnosticar y aplicar el calmante necesario, el mismo me recetaba la radiografía que me hicieron para el día siguiente a que yo la solicitara, una semana después ya me veía el especialista y me pedía una resonancia que me la realizarán dos días después de su visita, todo en un tiempo record, es posible que sea cierto aquello de que en los centros públicos tienen los mejores especialistas y los medios mas caros y mejores, pero tienen tan pocos que cuando te toca llegar a ellos estas tan jodido que no se si compensa

viernes, 13 de noviembre de 2009

¡A pagar hasta por respirar!

Nos sacan los dinerillos por el morro, pagamos sin darnos cuenta por absolutamente todo.
Llevo dos días intentando hablar por teléfono con una amiga, y una vez que marco, me salta su buzón con la adorable voz de su hijo para que dejemos un mensaje, me preparo para dejar el mío y de pronto una voz mecánica de varón dice: “Memoria llena”, pero que pedazo de morro tienen las compañías de teléfono, primero te salta el buzón de manera que ya te han cobrado la llamada y luego te dicen que la memoria está llena, pues que la amplíen, menudos ratas, ellos ganan por todo, y nosotros pagamos por todo. Yo pensaba que esto solo me pasaba a mi, al tener un contestador físico con una cintita de esas minúsculas, y no en los que los teléfonos con el servicio incluido, al parecer ya veo que la memoria no es infinita, ahora me tendré que gastar otro poco en mandar un mensaje por el móvil, no estoy segura de si cobran por tener el servicio de buzón de voz como si lo hacen ya por el de identificación de llamada, el coste de la línea o el alquiler del aparato etc, etc, suma y sigue.

Otro caso de avaricia que rompe el saco es que ayer reservé en un restaurante para ir hoy a comer unas 12 personas, resulta que nos habían dicho que se comía muy bien de menú por unos 11 euros, pero al reservar, me dicen que tiene que ser para comer a la carta, que con reserva no dan menú, intento convencerlos pero no hay manera, me aguanto y les pido si nos pueden hacer una paella, pues tampoco, tras consultarlo con el cocinero me cuentan la milonga de que si solo tienen 4 fogones y que no pueden ocupar uno en hacer una paella, total solo saco en claro que se les hicieron los ojos chirivitas pensando que podían cobrar mucho más y no se bajaron de la burra, lo que tenemos claro es que no vamos a volver a pisar por allí, así que por avaros han perdido unos posibles clientes habituales.

Qué tendrá el vil dinero que corrompe al más pintado, dentro de poco pondrán una tasa especial por respirar cuanto más puro digan que es el aire, más caro nos saldrá.

¡Menuda torrijilla la del viernes!

Si uno come fuera, el otro también menudo peligro tiene irse a comer con quien no lo has hecho nunca, me he encontrado con una piltrafilla de marido, hoy teníamos los dos evento social por separado, y cada uno nos hemos encontrado con el otro de manera muy diferente, ahí le tengo durmiendo como un bendito, si es que las mezclas y las compañías hay que saber dosificarlas que luego pasa lo que pasa.

Y yo aquí con mi nuevo casi diario, donde me siento como pez en el agua pudiendo soltar lo que me pasa por la cabeza, esperando a que el bello durmiente despierte (ya he probado lo del besito, pero no hay manera) para que me cuente cómo le ha ido, total he venido y al rato se ha adueñado del sofá, y he empezado a realizar mis funciones maritales, tales como el de enfermera de guardia (sin el traje blanco ni la cofia) y le he dado un pastillón para el resacón, y está tan ricamente dormido que me da penita despertarle, así nos turnamos con el ordenador, que si no nos lo tenemos que rifar.

Se ha asombrado de que supiera con quien ha estado, pero es que mis fuentes informativas son de primera mano, por algo trabajo donde trabajo.

Lo peor de estas cosas es que mientras estás en el meollo, no te das cuenta de lo que tomas, y cuando pasa el tiempo dices: ¡Menuda torrijilla me he pillado este viernes!

¡Socorrooooooooo!

Seguro que esto le ha pasado a más de uno en una de esas típicas comidas o cenas de empresa, siempre vamos pensando donde nos vamos a sentar para estar lo más alejado posible del pesado de turno, pero que mala pata, no sabes como te las apañas que ¡cata pum! te tocó enfrente, menuda suerte más tonta, mira que había sitios pero no, tortícolis tengo de mirar todo el rato a la derecha y a la izquierda para no encontrarme con su pérfida mirada, y el brillo de su calvorota

Y aparte de eso, luego está el no enterarte de nada de lo que hablaba el resto de la gente, porque es tan mal educado que tiene que hablar a voces como los cazurros, y tocarse la barriga para decir una vez terminada la comida cosas tan jocosas como: ¡BUENO Y CUANDO VAMOS A EMPEZAR A COMER DE VERDAD! lo más gracioso es que por la mañana andaba cojeando, pobrecito, pero de repente está perfecto, puede beber, aunque le hayan puesto una inyección de no se sabe qué, porque como le han hecho la revisión médica en el trabajo y está como un toro, pero al momento se contradice con que tiene mal el otro lado de la espalda, (pero si dijo que le habían operado del centro no de un lado) y que quizá le tengan que operar (sólo pido que lo hagan lo antes posible, no tanto por su salud, como por la mía mental).

Sabéis lo que es pasar una comida intentando no tirarle una copa a la cabeza, o la barra del pan, o darle en la cocorota con la botella del super vino que no se puede mezclar con casera? e intentar que no afloren mis instintos más barriobajeros, menos mal que siempre hay un alma caritativa que te da pataditas, o con el abanico, o te clava las uñas en el muslo (aunque te rompa las medias), para que te centres en otra cosa y no saltes por encima de la mesa como Spiderman y le pegues un bocado en la yugular, aún con el inminente peligro del contagio (mucha gracias compañera, si no es por ti hoy estoy en el calabozo fijo).

Encima no podía beber, pues era la conductora oficial, que si al menos me hubiera podido pillar una buena torrija, otro gallo hubiera cantado, pero así sin anestesia ha sido muy duro.

Escuchar como en su cumpleaños se bebieron 500 litros de cerveza, o eran 500 barriles y 8.000 litros?, bueno eso da igual, lo mejor es su mujer tan enrollada ella, que va y le contrata a una striper (eso es amor al marido o a ver si me lo quito de encima aunque sea pagando) y lo tiene grabado, para enseñarlo a todo el mundo, ahora nos explicamos tantas cosas, como lo que ha contado sin rubor ninguno, que duermen en camas y supongo que en habitaciones separadas como los reyes, eso si las camas son de al menos 2 o 5 metros cada una que su casa debe tener los muros elásticos, para que quepan, porque como nos ha explicado a voz en grito que lo mejor para dormir es estar solo, yo creo que este se pone ciego a alemanitas, pues del contacto físico ni por correspondencia, así se entiende lo de levantarse tan temprano y empírico.

Pero no se da cuenta de que por mucho super audi que tenga nadie ha querido ir con él, que antes pillamos un taxi, o vamos a gatas que rozar cualquier cosa suya, para terminar con el desahogo de hoy, pongo la letra de una canción de Rocío Jurado que le va que ni pintada:

Ese hombre que tú ves ahí, que no es nada galante,
ni atento pero si arrogante, lo conocen hasta en Pekín
Ese hombre que tú ves ahí, que aparenta ser divino
nada afable y efusivo, solo sabe dar un mitín
Es un gran necio, un estúpido engreído, egoísta y caprichoso
un payaso vanidoso, inconsciente y presumido
falso, enano, rencoroso que no tiene corazón
lleno de celos sin razones ni motivos,como el viento impetuoso,
pocas veces cariñoso, inseguro de sí mismo
insoportable como amigo, e insufrible en el curró
Ese hombre que tú ves ahí, que no es nada amable
si es envidioso y desagradable, que nos deje ya vivir
Ese hombre que tú ves ahí, que parece tan seguro
de pisar mierdas por el mundo, solo sabe hacer sufrir.

Como habréis observado la cancioncilla ha sido retocada en algunas estrofas para mejorar la descripción.

Suertudos los que se sentaron en otro lado, y bebieron sin miramientos, porque ellos disfrutaron de la comida, yo en lo único que pensaba era en pedir ¡socorrooooooooo!.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Cuidadin!!!

En el preciso instante en que mis pies tocaron el suelo y el peso de mi cuerpo hizo la presión suficiente note como crujía algo dentro de mi espalda, no fue un salto a nivel desde gran altura o alguna acrobacia salvaje, fue un simple e inocente tiro a canasta en mi clase de gimnasia, pero lo que ocurre con estas cosas, uno se va creciendo a medida que el juego se hace mas intenso y pasa lo que pasa, menos mal que fue al al final de la hora y ya solo tocaba estirar, en mi caso recuperar un poco la verticalidad, lo suficiente para llegar hasta el coche y como a cámara lenta introducirme y conducir cuasi autómata hasta casa.
Una vez en territorio amigo intenté el remedio casero por excelencia, ducha de agua caliente a saco y a la cama encomendándome a los dioses del olimpo para que al día siguiente pudiera ser bípedo de nuevo, pero mis plegarias no fueron escuchadas y el nuevo amanecer me envió unos cuantos miles de años atrás, directamente al tiempo de nuestros ancestros encorvados y con una cara acorde a la situación, no podia ni moverme de la cama, de hecho no podía ni siquiera plantearme ir a urgencias porque no me veía capaz de simplemente vestirme, tuvo que venir el medico a casa, armado con una inyección relajante y diagnostico de lumbargia aguda.
En este quinto, día ya puedo moverme con cierta soltura y ver la luz al final del túnel, he incluso mantenerme sentado en la silla para escribir esto sin la punzada de dolor acechandome, pero lo peor es que el mundo del baloncesto pierde una estrella por muuuuuuuuuucho tiempo.

domingo, 8 de noviembre de 2009

El patito feo o la Cenicienta (el desenlace)

Vaya, vaya, vaya, lo que hacen unos trapitos mejores, un maquillaje lo tapo todo y un peinado a lo caniche (que no a la Duquesa de Alba).
Era mi primera puesta de largo, ya que ni siquiera en mi boda llevé el típico traje de novia, sino uno a la altura de las espinillas (de las piernas, no de la cara) esta vez sólo era la hermana del novio, pero bueno me dije, como no tengo más hermanos voy a caer en todo lo típico y tópico de estas cosas, y que como ya digo nunca había probado, mas que nada para no seguir escuchando eso de ¡anda ya que la ocasión lo merece¡ y ¿cuando te vas a ver en otra igual?
Después de quejarme mucho, andar y patear para encontrar algo con lo que no me sintiera demasiado ridícula, pasé a sentirme plenamente una neófita en el tema de mejoras de fachadas para la mujer.
Dos días antes de la boda fui a hacerme la manicura, de verdad que para la mayoría de las mujeres será algo normal, pero yo descubrí un mundo de ilusión y placeres escondidos, creía que ibas allí te limaban las uñas, las pintaban y listo, pues no, primero si que te las liman, en redondo o cuadrado a elegir, después te las meten en agua caliente con alguna pócima milagrosa, luego te dan vaselina (no penséis mal) para ablandar la cutícula que son esos pellejillos que si te los muerdes se van conviertendo en los coloquialmente llamados “padrastros” sigue la fiesta de los sentidos dándote una crema hidratante acompañada de un masaje dedo por dedo, falange por falange y entre los nudillos, que incluye también interior y dorso de la mano, ahí se te caen los palos del sombrajo y piensas que sólo por esto ya merece la pena venir.
El mismo día del evento, fui a que me maquillaran y peinaran, antes de maquillarte otro masajito en la cara, mola tanto que a punto estuve de quedarme frita y no abrir el ojo cuando me trajeron el espejo para que me viera después de ponerme no sé cuantas capas de pintura sobre una ampolla mágica que es para que te dure mucho más. Una vez restaurado mi rostro igual que un mueble viejo después de barnizar, tocaba peinarse, me pulverizan el pelo con un superspray invisible pero que moja, y armada con unos cepillos redondos y la pistola secador-quema cuero cabelludo, te pasas otra hora mientras van sacando de mi pobre y finústico pelamen unos rizos a lo Shirley Temple, aquella niña super repipi llena de bucles a la que yo envidiaba cuando era una mocosa, pues esos rizos no se deshacían nunca, tras unos cuantos consejos míos a la profesional del cabello, cosa que no la sentó demasiado bien, pero como yo no me conoce ni mi madre, al final obtuvo el resultado que ella no creía que podría sacar de la pobre materia prima que yo la ofrecía, y que a mi me asemejó más a una coliflor o caniche.
Después de toda la mañana en ese centro de restauración, me planto mi traje a lo princesa de cuento, me adorno con el joyerío de bisutería, me doy un toque de eau de parfum, me calzo mis nuevos zapatos de tacón y chúpame la punta y me cuelgo mi bolsito de juguete donde no cabe ni un alfiler, y ya estoy lista para que me pasen revista.
Menos mal que tenía que estar entretenida haciendo fotos y grabando, y así no me acordé que la gente posaba en mí sus miradas, para opinar cómo iba la hermana del novio, luego llegaron los saludos, mientras me sentía observada, olisqueada, besuqueada, y escuchaba los comentarios que nunca sabré si eran sinceros o de cumplido, pues todos decían lo mismo, pero aún así prefería no creerlos (la mayoría mienten como bellacos), yo en estos casos prefiero si algo no me gusta hablar del tiempo y muchos dijeron que hacía frío.
Pero si eran sinceros y no mentían, está claro que con pasta y en manos de profesionales cualquiera puede parecer lo que no es, (no, no me refiero a una pilingui, mal pensados) por eso tengo claro que están basados en hechos reales tanto el cuento del Patito Feo como el de la Cenicienta, pues es como me sentí con tanta adulación.

Por cierto todo salió como se esperaba, y lo pasamos bastante bien.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Lo que la verdad esconde, algún día verá la luz.

Puedes trabajar durante muchos años con las mismas personas, y no llegar nunca a conocerlas del todo.
Hay veces que haces tan buenas migas con tus compañeros que quedas fuera del trabajo y se va forjando una buena amistad, tanto es así que el otro día contábamos que pasamos mucho más tiempo juntos que con nuestra propia familia, por eso no es raro que tengamos más cosas en común, más cosas que contarnos y más confidencias que guardarnos.
Pero otras veces compartes la misma jornada laboral, con personajillos de medio pelo, que en lugar de dar pena dan grima, pueden llegar a irritarte solo con verlos andar como Pimpín el Aventurero, oír como se frotan las manos como si fueran viejos avaros, incluso odiar la estela de colonia que van dejando al pasar, son engreídos, prepotentes, maleducados, y algunos hasta misóginos, no saben trabajar en equipo, no saben llevar a la gente que tienen a su cargo, ponen verdes a los jefes de por encima y de al lado, hasta a sus propios compañeros, no soportan que otro tenga razón y nunca reconocen que se han equivocado, según ellos los demás no llegamos al reparto de cerebros, pero no se dan cuenta que ellos se llevaron los defectuosos y con taras, ¿irían en las rebajas o les engañaron como a chinos? si los demás somos tontos y solo ellos los listos, ¿no será que su realidad está enajenada? ¿o es que al nacer se escurrieron de las manos del que les trajo a la vida como un símil de la canción "Sólo pienso en tí" de Victor Manuel?
Además de tener ese trato tan distinguido con el resto, para remate sus cosas siempre son lo más, da igual lo que sea si les decimos que nuestra mierda es enorme ellos dirán pues la mía es de elefante al lado de la tuya.
Si hablas de comida, ellos cocinan mejor que Arzak, Arguiñano y Ferran Adrià juntos, si tienes un perro, ellos han tenido diez, si te han regalado un reloj, ellos tienen veinte y todos de marca, si hablas de zapatos o camisas los suyos son mejores porque se los hacen a medida, si a tu hijo le regalas una play, los suyos tienen un cuarto entero lleno de videojuegos, pantallas, televisiones, dvd’s etc., si te compras un móvil nuevo, ellos se las apañan para agenciarse uno en la empresa sin tener que pagarlo como tú, si hablas de tu coche ellos tienen el mejor y con más prestaciones, si tu marido es empresario en activo, sus mujeres son licenciadas o abogadas que llevan pleitos en la escuela de sus hijos, aunque no hayan ejercido en su puñetera vida, si tu llevas una bolsita de caramelos, ellos compran veinte kilos de todos como si tuvieran una tienda.
Pero todo eso no es lo peor, lo peor es que por uno o dos garbanzos negros como ellos a ti se te quiten las ganas de ir a trabajar.
Solo espero que a toda esta gente que trata a los demás como imbéciles, algún día la vida les dé un buen repaso, sacándo a la luz toda la verdad que esconden.
Esto va dedicado a todas las que sufrimos a estos personajes en nuestras carnes a diario (salvo cuando están de baja, que eso me va a dar para otro capítulo de desahogos)..................

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Si a la salud aunque nos cueste trabajo y no la gripe A, X o Z.

Al loro con lo que hacemos habitualmente, no disfrutamos lo suficiente cuando nos encontramos bien, y pasamos el tiempo poniéndonos trabas y demás zancadillas a la vida. Debemos ser positivos en nuestro día a día y no perder ni un segundo pensando en lo que puede salir mal, como el trabajo, la salud o el amor.

El domingo mi compañera me mandó un mensaje diciendo que no venía el lunes a trabajar porque no se encontraba nada bien, a simple vista parecía un resfriado fuerte, los típicos síntomas, fiebre, congestión, dolor de cabeza, huesos y todo el cuerpo acompañado de una tos muy molesta, pero con esta moda de la pandemia que les ha entrado a todo el mundo pues te vas mosqueando.
La semana anterior se puso malo su hijo mayor, y ayer la llamé para ver como se encontraba y me contó que iba por el mismo camino que él, aunque como es un niño ya había ido al cole este lunes. Me contaba que la mandaron una radiografía que tuvo que ir a hacerse a las 8 de la mañana y que aunque estaba como unos zorros, allá que se fue, todo sea por descartar posibles complicaciones, y se sintió muy rara cuando la dijeron que se pusiera una mascarilla, la gente que esperaba con ella no se le acercaba, después volvió al médico de cabecera para que viera la radiografía y tras decirla que estaba bien, la mandó de nuevo a casa diciéndola que no se acercara más de 1 metro a ningún miembro de su familia. La pregunté si la habían realizado alguna prueba para saber que tipo de gripe era y me dijo al igual que están diciendo en muchos centros de salud que podían identificar como gripe X, es decir que no tienen ni idea de si es o no es la famosa gripe A.
Hablamos de lo mal que se está cuando se tiene cualquier enfermedad, y lo mucho que nos quejamos en el trabajo diciendo que nos gustaría estar unos días en casa, pero yo me apunto a pasar la vida currando, con tal de no tener ninguna que contenga la A de Aviar, la B de Botulismo, la C de Cáncer, la D de Daltonismo, la E de Escoliosis, la F de Fiebre, la G de Gastritis, la H de Hemorroides, la I de Ictericia, la J de Jaquecas, la K de Kawasaki (el síndrome), la L de Lupus, la M de Meningitis, la N de Neumonía, la O de Otitis, la P de Pancreatitis, la Q de Quiste, la R de Reuma, la S de Sarampión, la T de Trombosis, la U de Ulcera, la V de Varicela, la X de Xantelasma, ni la Z de Zoster.

martes, 3 de noviembre de 2009

Ángel de la Guarda, dulce compañía.

Cada vez que vemos a nuestros sobrinos (los oficiales y los postizos) nos damos cuenta de lo que corre el tiempo, de cuando eran bebitos a como van creciendo y afianzando sus personalidades, que por otro lado son tan diferentes que cualquiera diría que en el caso de los oficiales, son de la misma familia.
Yo que soy adulta sin hijos, acostumbrada a vivir en una paz y tranquilidad, algo muy inusual para una familia con churumbeles, cuando paso unos días con nuestros sobrinitos, sólo veo peligros por todas partes, por eso desde mi humilde opinión creo que ser padre es el trabajo más duro, paciente, largo y peor remunerado que conozco. Lo mío es un rato y hay veces que sufres tanto viendo que se van a romper que prefieres no mirar.
Y estoy de acuerdo con los padres cuando dicen que dan mucho trabajo, que cuesta mucho criarlos pero que a veces te los comerías, y otras te arrepientes de no habértelos comido. Me pregunto como serán dentro de 10 o 20 años.
En nuestro caso el mayor, como casi siempre, salvo excepciones, es el más responsable, y aunque de vez en cuando le de una pájara y se le crucen los cables, es un niño de 8 años con muchas cosas de viejales, se expresa, y gesticula como un adulto, debe ser porque el primogénito hasta que no tiene hermanos pasa mucho tiempo aprendiendo y escuchando a sus padres, abuelos y tíos, tanto que cuando le viene un hermano pequeño, se porta con él como un padre para defenderle o una madre para mimarle.
El pequeño, tiene 4 años largos y como casi siempre, salvo excepciones, es el que crece a la sombra de un hermano mayor, el que hereda la ropa, los juguetes, las habitaciones, y suele ser el más mimado, al que hay que darle todo lo que se le antoje, por su condición de menos responsable, pero como él lo sabe, se aprovecha de ello. Si lanza la primera torta a su hermano y éste va a devolvérsela siempre se oirá una voz que diga: “no le pegues que es pequeño”, por eso se hará fuerte y dará unos manotazos a lo Bud Spencer, porque nadie será capaz de devolvérselas. Además no conoce ni el miedo, ni el dolor, monta en bici sin mirar hacia delante, como si Juan y Manuela, se cae y se levanta como un muñeco de goma con un resorte, se tira al suelo jugando al fútbol, y da la impresión de que las duras losas fueran un colchón de plumas.
De verdad pienso que a cada niño una mano invisible les pone un casco en la cabeza para que no se rompan la crisma, los acolchan con escudos invisibles para que reboten cuando se caen o se dan contra algo duro, en definitiva pienso que tienen un Ángel de la Guarda que al igual que nosotros disfruta de su dulce compañía y no les dejan solos ni de noche ni de día.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Argentina.

No esta entre los destinos turísticos mayoritarios pero tampoco le importa demasiado, debe ser que con tanto volar de un lado para otro (parece que te pusieron el nombre después de saber a que te dedicarías) no tiene los mismos prejuicios que el resto de viajeros, pero así es ella, un espíritu libre, a la que los demás queremos cortar sus alas preocupados por su seguridad, intuyendo que no hay nada que hacer para doblegar-encauzar su voluntad, es verdad que peligros los hay en cualquier lado y que si tiene que pasar algo te va a pasar aquí o a dos mil kilómetros, pero esto tampoco es un consuelo.
Prefiero pensar en lo que disfruta conociendo lugares, gentes y costumbres nuevas, estrujando la vida para sacarle todo el jugo, aprovechando cualquier oportunidad, que te quitén lo bailao boludo!, que dijo el sevillano ahora reconvertido en tangero.
Hace unos años, de cada familia había algún aventurero que liándose la manta a la cabeza se iba a hacer las Américas, algunos, unos pocos volvían convertidos en Indianos, construían un palacio en su recóndito pueblo y servían de comidilla a los tertulianos amenizando las tristes vidas de los que aquí quedaron, hoy son los de allá los que vienen acá en busca de fortuna, me queda en el aire la pregunta de si sentirán la misma acogida no se si mala o buena que tuvieron los nuestros.

También como tu, algun@s vais solo de vacaciones, un concepto de vacaciones un tanto diferente al que tengo yo con mi vida aburguesada y necesitada de seguros, reservas y garantias pero seguramente bastante mas intensa, por mi parte (y las de tus padres y demás familia supongo) egoistamente espero que pasen pronto estos días, pero sobre todo que lo pasés chévere vieja y ya nos contarás.