viernes, 13 de noviembre de 2009

¡Socorrooooooooo!

Seguro que esto le ha pasado a más de uno en una de esas típicas comidas o cenas de empresa, siempre vamos pensando donde nos vamos a sentar para estar lo más alejado posible del pesado de turno, pero que mala pata, no sabes como te las apañas que ¡cata pum! te tocó enfrente, menuda suerte más tonta, mira que había sitios pero no, tortícolis tengo de mirar todo el rato a la derecha y a la izquierda para no encontrarme con su pérfida mirada, y el brillo de su calvorota

Y aparte de eso, luego está el no enterarte de nada de lo que hablaba el resto de la gente, porque es tan mal educado que tiene que hablar a voces como los cazurros, y tocarse la barriga para decir una vez terminada la comida cosas tan jocosas como: ¡BUENO Y CUANDO VAMOS A EMPEZAR A COMER DE VERDAD! lo más gracioso es que por la mañana andaba cojeando, pobrecito, pero de repente está perfecto, puede beber, aunque le hayan puesto una inyección de no se sabe qué, porque como le han hecho la revisión médica en el trabajo y está como un toro, pero al momento se contradice con que tiene mal el otro lado de la espalda, (pero si dijo que le habían operado del centro no de un lado) y que quizá le tengan que operar (sólo pido que lo hagan lo antes posible, no tanto por su salud, como por la mía mental).

Sabéis lo que es pasar una comida intentando no tirarle una copa a la cabeza, o la barra del pan, o darle en la cocorota con la botella del super vino que no se puede mezclar con casera? e intentar que no afloren mis instintos más barriobajeros, menos mal que siempre hay un alma caritativa que te da pataditas, o con el abanico, o te clava las uñas en el muslo (aunque te rompa las medias), para que te centres en otra cosa y no saltes por encima de la mesa como Spiderman y le pegues un bocado en la yugular, aún con el inminente peligro del contagio (mucha gracias compañera, si no es por ti hoy estoy en el calabozo fijo).

Encima no podía beber, pues era la conductora oficial, que si al menos me hubiera podido pillar una buena torrija, otro gallo hubiera cantado, pero así sin anestesia ha sido muy duro.

Escuchar como en su cumpleaños se bebieron 500 litros de cerveza, o eran 500 barriles y 8.000 litros?, bueno eso da igual, lo mejor es su mujer tan enrollada ella, que va y le contrata a una striper (eso es amor al marido o a ver si me lo quito de encima aunque sea pagando) y lo tiene grabado, para enseñarlo a todo el mundo, ahora nos explicamos tantas cosas, como lo que ha contado sin rubor ninguno, que duermen en camas y supongo que en habitaciones separadas como los reyes, eso si las camas son de al menos 2 o 5 metros cada una que su casa debe tener los muros elásticos, para que quepan, porque como nos ha explicado a voz en grito que lo mejor para dormir es estar solo, yo creo que este se pone ciego a alemanitas, pues del contacto físico ni por correspondencia, así se entiende lo de levantarse tan temprano y empírico.

Pero no se da cuenta de que por mucho super audi que tenga nadie ha querido ir con él, que antes pillamos un taxi, o vamos a gatas que rozar cualquier cosa suya, para terminar con el desahogo de hoy, pongo la letra de una canción de Rocío Jurado que le va que ni pintada:

Ese hombre que tú ves ahí, que no es nada galante,
ni atento pero si arrogante, lo conocen hasta en Pekín
Ese hombre que tú ves ahí, que aparenta ser divino
nada afable y efusivo, solo sabe dar un mitín
Es un gran necio, un estúpido engreído, egoísta y caprichoso
un payaso vanidoso, inconsciente y presumido
falso, enano, rencoroso que no tiene corazón
lleno de celos sin razones ni motivos,como el viento impetuoso,
pocas veces cariñoso, inseguro de sí mismo
insoportable como amigo, e insufrible en el curró
Ese hombre que tú ves ahí, que no es nada amable
si es envidioso y desagradable, que nos deje ya vivir
Ese hombre que tú ves ahí, que parece tan seguro
de pisar mierdas por el mundo, solo sabe hacer sufrir.

Como habréis observado la cancioncilla ha sido retocada en algunas estrofas para mejorar la descripción.

Suertudos los que se sentaron en otro lado, y bebieron sin miramientos, porque ellos disfrutaron de la comida, yo en lo único que pensaba era en pedir ¡socorrooooooooo!.

2 comentarios:

  1. Me encanta como escribes Cristina Tillas. Describes perfectamente a nuestro sufrido compañero.
    Un beso muy fuerte de la suertuda que se sentó en el otro lado, disfruto de la comida y de la bebida y de tener a su lado al MEJOR BOSS DEL MUNDO.
    FDO.: ASA

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  2. Querida Cristina: no sabes como te comprendo, hoy mismo he ido a comer con mis compañeros y precisamente tengo uno de hace 20 años que es tal y como lo describes. Yo estaba situada en un sitio fenomenal porque no fumo, cerca de personas encantadoras y de vez en cuando miraba a mi izquierda y veía a dos caras desencajadas y rojas , yo pensaba que del vinillo y de lo bien que lo estaban pasando y resulta que era de ¿ira ? ¿odio? . Cristina, no desesperes, puede que para la próxima , esté en su castillo de 180 hab. carroza del siglo xv en la puerta y cinema PORQUE ES POSIBLE QUE TENGA UNOS 250 DIAS DE VACACIONES (SUYAS Y DE LOS DEMÁS).
    En fin, me suena lo que cuentas y parece que yo misma lo vivo cada día ¿verdad ASA?

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