Mi héroe verdadero

Yo lo tengo súper claro ni Superman, ni Spiderman, ni los Cuatro Fantásticos, ni Batman, ni Lobezno, ni Ironman, ni Hulk, ni Flash, ni el Capitán América, ni Thor, ni los Increibles, porque ninguno de ellos hace lo que mi héroe.

Los poderes que él tiene son inigualables y aunque pertenece a otra clase mejor vista por la curia romana, que por los lectores de comics o tebeos, él lo da todo, puede que influya un poquillo el que cada vez que alguien le pide ayuda, una parte bastante sensible de su cuerpo sufra bastante, pero la verdad es que conmigo tiene el 100% de eficacia aprobada.

Pierda lo que pierda, en unos días o semanas, aparece como por arte de birlibirloque, solo necesito algo para atar y decir las palabras mágicas haciendo un nudo a la vez: “San Cucufato, los cojones te ato, si no me lo devuelves no te los desato”, si tarda mucho repito la operación pero nunca llego a hacerlo tres veces, empiezo con uno flojillo porque en el fondo me da penita, si pasa el tiempo y no aparece con el segundo le pongo más ganas, aprieto tanto que luego me cuesta  desatarlo.

He hecho ex profeso un conjunto de unas cuatro o cinco cintitas de seda de varios colores y las tengo solo para estos menesteres.

Probablemente será que mi memoria anda ya un poco tiesa, y confundo las cosas como Dinio y la noche, pero como siempre me funciona, solo tengo parabienes y recomendaciones de sus artes sabuesudas, para encontrar todo lo que damos por perdido, por eso dejo aquí mi homenaje para que sea conocido en el mundo entero, que para mí es un héroe verdadero. 

Vuelve a la carga esa maldita enfermedad innombrable

Que duro y que de cerca lo estamos viviendo, he tenido amigas y compañeras de otros departamentos que lo han sufrido y afortunadamente todas han salido vencedoras de esta maldita pesadilla que las ha tocado vivir, unas hace más tiempo que otras.

Pero ahora lo sufre alguien que está a dos mesas de mi, alguien con la que llevo la torta de años trabajando, alguien que es muy querida por tod@s, alguien a quien siempre digo que es mayor que yo (aunque la verdad es que solo son unos meses), alguien con quien a veces discuto como si fuera una hermana, alguien que siempre viene con una sonrisa, alguien que se sabe los nombres y apellidos de toda la realeza europea, alguien que piensa que quien la hace la paga, alguien que casi es vidente y cuando dice que nos aplican de nuevo el convenio, van y nos lo aplican, que si nos dan otro día de asuntos propios, pues nos los dan, alguien que hizo realidad hace casi doce años el sueño que tenía de ser madre, aunque tuviera que cruzarse medio mundo para lograrlo, alguien que lo consiguió y fue la mujer más feliz del mundo, alguien que tiene una sirena muy especial, alguien que tiene una familia espectacular, alguien a quien otro alguien siempre desde el cariño la llama “La niñata”, alguien que tiene muy claras sus convicciones, alguien que se indigna con todo lo indigno que pasa en nuestra empresa, comunidad, país, mundo.

Y ese alguien con nombre y apellidos se enteró hace dos meses de que tenía un bulto maligno, y todas nos pusimos en su lugar, pensando en todo lo que se la venía encima, sentimos y compartimos su miedo a que estuviera extendido, a ponernos en su pellejo actuando para que su hija no se diera cuenta de lo mal que lo estaba pasando, a la angustia de una vez hechas las pruebas, esperar los resultados.

Este viernes nos despedimos de ella porque la operación ya ha llegado, la semana que viene se lo quitan, y sabemos que tardará mucho en volver al trabajo, y rogamos a quien nos escuche, si es que existe alguien sea por arriba o por abajo, que tenga suerte que quede limpia, para que no tenga que pasar por las sesiones del veneno que es lo único que acaba con el maldito bicho y de ser así ojala que la afecte lo menos posible.

Sabemos que es muy fuerte, que podrá con ello, que saldrá victoriosa como lo han hecho otras tantas mujeres valientes a las que ahora la vida las vuelve a sonreír, igual que la pasará a ella.

Te estaremos esperando, juntas nos salvamos del ere, y juntas seguiremos hasta el final en cuanto te repongas de esa maldita enfermedad innombrable.

Los divorcios la nueva pandemia y no la gripe!!!

Todo está cambiando a marchas agigantadas, la vida tal y como yo la concebía cuando era una niña no tiene nada que ver, la películas que me tragaba en las que tras muchas vicisitudes, el chico y la chica encontraban el amor verdadero y que era para siempre comerían perdices y serían muy felices, esa milonga ha pasado a la historia.

En pleno siglo XXI, las familias tal y como se concebían han pasado a la historia, la culpa pues como decía mi abuela, con esto del divorcio es que ahora nadie aguanta ni una, ella podía entender que la gente se separara por malos tratos, pero eso de que "se nos acabó el amor" para ella era que no lo hubo nunca.

Ahora hay muchos detonantes, puede ser por la tan famosa y aclamada crisis de los cuarenta, que empezamos muy jóvenes y no hemos tenido otras experiencias, también hay quien después de años de convivencia se da cuenta de golpe y porrazo de que una vez casados no son felices, hay quien lleva años sufriendo a una pareja celosa y perversa que vive solo para él sin importarle lo más mínimo lo que sienta su contraria, y cuando ésta da el paso es cuando se arrepiente pero ya es demasiado tarde.

En todos estos temas de separaciones hay un nuevo factor que ha ayudado en demasía a las rupturas parejiles, quitando la más usual que es que alguien se meta por medio y te nuble la sesera, se encuentran a la cabeza las nuevas tecnologías, tanto chat, tanto wuasap, que hacen que la gente se conozca cibernéticamente, puedes mentir a placer pues no tienes que demostrar nada, si tienes una verborrea aceptable y hay oídos deseosos de escuchar palabras bonitas ya tienes un buen caldo de cultivo, luego ya si eso se mandarán fotos, normales o picantillas dependiendo del usuario y de ahí pasas a quieres más, y si comparas con lo que tienes en casa, llegará un punto en el que irán más allá, pasarán de lo tecnológico a conocerse y creerán ver o verán que se trata de su alma gemela, que con ellso todo es más fácil, que hay más risas, que no hay preocupaciones, en definitiva que es su alma gemela y si no lo es tampoco importa ya habrá otr@.

Está claro que los pocos ejemplos que me quedan de parejas estables son mis padres, mis suegros, y algunas raras excepciones más, que sí, que puede que sus vidas en común no sean de color de rosa, pero tiene que haber algo que les sirva para seguir juntos, mucha gente dice que no pueden estar enamorados después de cincuenta años y será verdad o no ¿y si lo siguen estando?, ¿y si para ellos seguir enamorados es ver los defectos del otro asumir los nuestros y ver que lo que uno tiene de malo también lo tengo yo? pues seguro que nos conocimos con ellos. Si admitimos eso, creo que aún hay esperanza, pues antes seguro que los defectos no los veíamos y si lo hacíamos hasta nos parecían graciosos. Lo malo es que con el tiempo nos volvemos mucho más pejigueros y hay quien ya no los aguanta igual.

En mi entorno hay una verdadera epidemia de separaciones, de todas las edades, por todos los motivos, tanto es así que ya tengo miedo al contagio, dentro de poco si no estás separado serás un bicho raro, lo que se lleva ahora es que se junten un hombre y una mujer divorciados y con hijos, justo lo que antes solo veíamos en los actores, cantantes, toreros, y gente del espectáculo, ahora ya está a pie de calle, ya es moda, ya no hay que aguantar nada, si ronca (que antes era una respiración tan graciosa que ni la oía), si es que le han salido unas arrugas tan feas que no la puedo ni mirar (antes era solo el paso del tiempo juntos), si es que no para de ver la tele (cuando siempre coincidías en los mismos programas), si es que tiene un vicio con la lectura que parece que no existo (cuando antes decías que intelectual), que me molesta su risa (que antes era un cascabel).

Tras hacer balance de todos mis conocidos separados, he llegado a una conclusión y así se lo he transmitido a mi pareja, antes siempre le decía: "si me eres infiel no pasa nada me lo dices y te vas con viento fresco", pero ahora con la edad he dado un giro a ese pensamiento y he decidido que prefiero no enterarme, eso sí que use condón no me vaya a pegar algo, o que no sea una canita al aire y se le enamore el alma (como dice una canción), que para eso si que no hay remedio, pasaría a engrosar la lista de los divorcios exprés.

En fin que espero que encuentren pronto una vacuna que nos proteja, no de la gripe por muy virulenta que sea, sino del divorcio que es la nueva pandemia.