sábado, 15 de febrero de 2014

Mi héroe verdadero



Yo lo tengo súper claro ni Superman, ni Spiderman, ni los Cuatro Fantásticos, ni Batman, ni Lobezno, ni Ironman, ni Hulk, ni Flash, ni el Capitán América, ni Thor, ni los Increibles, porque ninguno de ellos hace lo que mi héroe.

Los poderes que él tiene son inigualables y aunque pertenece a otra clase mejor vista por la curia romana, que por los lectores de comics o tebeos, él lo da todo, puede que influya un poquillo el que cada vez que alguien le pide ayuda, una parte bastante sensible de su cuerpo sufra bastante, pero la verdad es que conmigo tiene el 100% de eficacia aprobada.

Pierda lo que pierda, en unos días o semanas, aparece como por arte de birlibirloque, solo necesito algo para atar y decir las palabras mágicas haciendo un nudo a la vez: “San Cucufato, los cojones te ato, si no me lo devuelves no te los desato”, si tarda mucho repito la operación pero nunca llego a hacerlo tres veces, empiezo con uno flojillo porque en el fondo me da penita, si pasa el tiempo y no aparece con el segundo le pongo más ganas, aprieto tanto que luego me cuesta  desatarlo.

He hecho ex profeso un conjunto de unas cuatro o cinco cintitas de seda de varios colores y las tengo solo para estos menesteres.

Probablemente será que mi memoria anda ya un poco tiesa, y confundo las cosas como Dinio y la noche, pero como siempre me funciona, solo tengo parabienes y recomendaciones de sus artes sabuesudas, para encontrar todo lo que damos por perdido, por eso dejo aquí mi homenaje para que sea conocido en el mundo entero, que para mí es un héroe verdadero. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario