martes, 23 de marzo de 2010

Fallas

Han tenido que pasar mas de 40 años, 20 desde que realmente tenia interés a decir verdad, pero al fin he ido a ver las fallas, y como no podía ser de otra manera ha sido de rebote.
Unos amigos nos invitaron a una casa que tienen en Oropesa y como la playa me ha tirado desde siempre, mas por contemplarla y pasearla que por bañarme en ella, pues no quedo mas remedio que reventar el maletero del coche de trastos y rumbo a un finde totalmente dominguero, no faltó de nada, incluida paellita de encargo al restaurante playero para certificar que todo sabe mejor en el sitio donde se inventó.
Mientras tomábamos café en un bar, el camarero decidía nuestro bautismo fallero, ante nuestro absoluto desconocimiento de las fiestas recurrimos a ese gurú del saber popular que nos encaminó hasta el vecino pueblo de Benicarló, donde disfrutamos del espectáculo, mas aún formamos parte de el, algo increíble puesto que siempre conseguía asombrarme como la gente se volcaba con este tipo de eventos ancestrales y no entendía cual era esa especie de catarsis colectiva que les llevaba a ir año tras año al pueblo de sus antepasados a repetir una y otra vez las mismas celebraciones.
Pues bien, cinco minutos después de despotricar sobre como es posible que les den petardos o bombetas como las llaman allí a los mas pequeños de la casa para que empiecen su relación con la pólvora, me veía a mi mismo comprando una ración para Víctor y ni que decir tiene que al final del viaje lo que mas le gustó y mas recordaba era como iba tirando aquellas bombetas a los pies de todos.
Aunque solo vimos un par de cremás y no de las mas grandes puedo decir que el fuego embruja y engancha, antes de quemar esas esculturas creadas con arte y dinero a partes iguales, uno piensa en el despilfarro de tiempo y pasta pero cuando se ven envueltas en las llamas y aunque suene a topicazo, es alucinante y se hicieron específicamente para ello, no para ser contempladas como podíamos pensar los profanos, sino para ver como se desmoronan envueltas en llamas.

domingo, 14 de marzo de 2010

Los sueños, historias con o sin lógica?

Los sueños suelen ser divertidos cuando haces memoria y solo tienes trozos inconexos como si fuera un puzzle, que por más que intentas encajar las piezas, nunca puedes terminar y sobre todo cuando no sean pesadillas, que esas no molan nada.

Es curioso y no se si le pasará a todo el mundo, mis sueños siemplr están relacionados con personas, edificios, paisajes y cosas que me resultan familiares pero que no se parecen en nada a la realidad, si sueño que estoy en mi trabajo, se que es mi oficina, pero nunca es igual a la de verdad, a veces sueño con gente que es tal persona pero su físico no se corresponde y casi siempre es así, salvo alguna que otra excepción.

Lo mejor y más alucinante es que en los sueños pasan cosas tan increíbles, que solo por eso sabes que estás soñando, y a veces ocurre justo lo contrario son tan reales, que a veces me despierto dentro del propio sueño, y creo que el sueño ha terminado, sin darme cuenta de que aún estoy dormida.

El otro día soñé que estaba con unas ocho personas algunas eran conocidas y otras no, y no recuerdo el motivo pero nos tenían que poner una especie de vacuna, para poder salir de donde nos encontrábamos, pero nos habían comunicado que la persona encargada de vacunarnos no podría venir hasta bastante tiempo después, entonces todos empezaron a decir, bueno pues nos la ponemos nosotros mismos, pero cuando nos traer las jeringuillas con las vacunas, ninguno se atreve a pincharse a sí mismo ni a ningún otro, nos encontrábamos en una especie de sótano gris y lleno de humedades, no molaba nada estar allí, yo quería salir, así que me ofrecí voluntaria para pinchar a todos, y en el sueño yo misma me daba ánimos diciéndome: “no puede ser tan difícil, lo he visto muchas veces en la tele, y al fin y al cabo así practico con ellos hasta que me toque ponérmela a mí misma” total que se oye una voz que nos dice: “se acaba el tiempo” y empiezo a pinchar a todos y cuando tengo preparado mi propio brazo mi mano empieza a temblar, en ese momento sonó el despertador, y me quedé con las ganas de saber que habría pasado.

Tuve un sueño cuando era bastante jovencita, pero me acuerdo de lo más significativo, quizá por que lo he contado muchas veces y así no ha caído en el olvido, le puese hasta un título “me mataron de puro churro”. Voy andando por la calle acompañada de alguien que al principio no reconozco, se quien es pero no se corresponde con ninguna cara conocida, de repente aparece Carrillo y en lugar de ir con peluca (como hemos oído que volvió del exilio), llevaba un pañuelo en la cabeza, y va rodeado de guardaespaldas, cruzábamos una calle cada uno en un sentido y a la mitad nos miramos, en ese momento suena un disparo, y los guardaespaldas le agarran de los brazos y se lo llevan volando, yo me quedo mirando la escena y me llevo la mano al cuello porque noto como quemazón, pero sigo andando y cuando llego a la otra acera, la persona que me acompaña me dice: “te sale sangre del cuello”, entonces me toco y veo mi mano ensangrentada, en ese momento todo está en blanco y negro, y noto como cada vez veo menos, y no me tengo en pie, entonces digo: “creo que me han matado”, pero tan tranquila como diciendo pues parece que esto se me va a acabar, ¡vaya rollo!, lo último que recuerdo es decir a mi madre, porque al final era ella quien me acompañaba, “¡has visto mama, ese era Carrillo!” y entonces me desperté, bastante aturdida y con una sensación muy extraña.

Siempre intentamos interpretar o relacionar los sueños, con algo que hemos visto en la tele, o que nos ha pasado o que nos tiene preocupados, pero es muy difícil encontrar en esas historias sin sentido aparente, alguna explicación lógica.

viernes, 12 de marzo de 2010

El metro historias, curiosidades y rarezas en un mundo subterráneo

Hace un tiempo decidí que los viernes haría huelga de coche, y acudiría a mi trabajo en transporte público, a los que les guste conducir se de antemano que no comulgarán con esta idea, pero para mí es la mejor decisión que he tomado nunca, hasta el humor me cambia los viernes y no solo por la llegada del fin de semana.

A las horas que lo utilizo, no sufro de apretones, aunque vaya de pie, tardo menos que en el coche, alguno pensará que si tanto me gusta por qué no lo hago a diario, pues por una sencilla razón, me sale bastante más caro. Gasto unos 37.-€ de gasoil en dos meses, pues solo recorro 24 km diarios, y si me comprara el abono B1 me costaría 53,70.-€ al mes, y el bono combinado de 10 viajes para metro-metrosur-trenecito cuesta 14,50.-€, total que no me sale rentable.

Aún así he institucionalizado los viernes a mi gusto como si fueran días semifestivos y los he bautizado como San Libro, San Paso Frío o San Me Mojo si Llueve o Nieva, pero me lo paso pipa y voy la mar de bien.

Será porque lo hago con gusto, pero voy disfrutando de mi corto viaje, con un libro que solo leo los viernes, es pequeño y fácil de llevar, pero no avanzo más que un par de páginas en cada trayecto y cuando llego a casa me digo pues lo voy a acabar, pero me freno y lo dejo para disfrutarlo más el próximo viernes. (en casa tengo otro libro de cabecera que leo por las noches en diario, y al ser de trama similar, y autores del mismo país, hay veces que creo estar leyendo uno y en realidad es el otro)

Bueno a lo que voy, siempre entrar en esa gran boca de metro es una aventura no como si viajara al centro de la tierra pero casi, empiezo por saludar a la repartidora de periódicos, a la que el primer día rehusé coger uno, pues yo quiero leer mi libro, y desde entonces yo le doy los buenos días y ella jamás me contesta.

Una vez paso los tornos me encuentro con el Regalador de Sueños (vendedor de la ONCE), siempre voy pensando hoy le compro un cupón, pero cuando me estoy acercando es como si me diera corte y paso de largo pensando que he dejado pasar una oportunidad única de hacerme rica.
Bajo por uno de los mejores inventos del mundo, Las Mágicas Escaleras Deslizantes, que te transportan de una planta a otra suavemente, miro el panel que indica lo que falta para que llegue el próximo tren, me posiciono en el andén donde de más luz para empezar a leer, y en dos renglones aparece el Dragón Sin Fuego, relleno de personas y personajes curiosos y variopintos (lo mismo pueden pensar de mi), entro y si es un día de suerte, me siento, y si no pues voy de pie que son 10 minutillos como mucho.
Por las mañanas leo tranquila, pues todo el mundo va en silencio, medio dormido, y yo me sumerjo en la historia que me tiene enganchada en vistas de lograr llegar al final y descubrir el pastel, llego a la estación para hacer el transbordo, y unos minutos antes la gente se recoloca alrededor de las puertas para salir como alma que lleva el diablo, pero antes hay que sortear el muro humano que no se aparta, para dejar salir antes de entrar, yo me lo tomo con calma, pues salgo muy temprano para no ir agobiada, cuando por fin logro enfilar la escalera de subida, lo hago a pie, por lo de ejercitar un poco piernas y glúteos, y me voy fijando en la gente que sube por la escalera mecánica, la imagen que se me ha quedado hoy en la retina es la de dos señoras que corrían escaleras arriba como posesas, con los brazos en alto, como si fueran por un río y no quisieran mojar el bolso que llevaban en una mano y una bolsa en la otra, y una cara de velocidad que ni el mejor corredor de fondo debe poner cuando hace el esfuerzo máximo por llegar a la meta, me han recordado a esos dibujos animados en los que salen con las piernas haciendo un círculo y como si les persiguiera el Monstruo de los Abismos, y todo para llegar al mismo sitio al que he llegado yo a paso normal, cuando de repente las veo que en lugar de montarse en el trenecito, se quedan paradas en la puerta esperando no se sabe qué, y pienso, para eso las prisas?

Cuando vuelvo, la cosa es más relajada, la gente no corre, y va contando sus historias, a veces son tan increíbles que debo leer varias veces la misma página pues estoy más atenta a lo que cuentan a mi alrededor que a la historia que llevo entre las manos (si ya lo se es de mala educación escuchar las conversaciones ajenas, pero es que hablan muy alto y no lo puedo evitar)

Siempre he pensado que se podrían hacer muchos cortos o pelis o libros con las historias que se escuchan, las curiosidades y rarezas que surgen en el metro y su mundo subterráneo.

domingo, 7 de marzo de 2010

La lechera

Hace mucho, mucho tiempo vivía un gigante en una montaña lejana....

En un lugar de la mancha de cuyo nombre no quiero acordarme.....

Así empezaban algunos cuentos o historias clásicas, no recuerdo como lo hacía el de la lechera, pero creo que es el que mas se le aproxima al que llevo viviendo desde hace una semanita.
Todo comenzó cuando el disco duro multimedia o como lo llaman algunos esa nueva cajita del placer dió muestras de cansancio y con ella la copia de seguridad que tengo guardada del pc con todas las fotos y vídeos de la etapa digital.
Como ya en alguna ocasión he comprobado lo que se siente cuando los datos informaúticos desaparecen en un click, pasé a buscar la solución.
Lo primero que vi fueron esas cajetillas de tabaco metalizadas de 500 Gb perfectamente transportables y con un diseño exclusivo, lastima que por tan poca cosa te pidan 90 o 100 leuritos, por un poco mas compro otro multimedia para cuando muera definitivamente el que tengo, llegamos a los 120-130 €.
Puestos a pensar, quizás encuentre algún portátil de segunda mano por ese precio que me sirva de almacén, también de multimedia ocasional y aprovecharía la red wifi que tanto me costo negociar con mi compañía de ADSL. No hay nada peor que ponerse a investigar, estaba ya en la orquilla de 150 largos cuando una tablet PC de la que hablan maravillas en los foros se presenta por unos 240 lereles diciendome !cómeme! Ya me veía a mi mismo tirado en el sofá cumpliendo todas mis ultimas espectativas, pero claro renunciando a la primera que fué la de almacén, ya que esta maquinita solo viene con 40 Gb.
Decido pasarme por las tiendas de referencia para ver como esta el mercado y me tropiezo con esos netbook tan de moda, el mas barato 279 €, me auto-convenzo de que solo es un poco mas y tengo un equipo nuevo, !decidido! Solo hay que ajustar el modelo final, la gran mayoria vienen con 160 Gb, pero algunos por solo 300 € te llevas 250 Gb.
No quiero mirar nada mas voy raudo a comprarlo antes de que esto se me vaya de las manos, y por fin mientras lo reservo por teléfono el amable comerciante me ofrece por otros 50 pavos un seguro de rotura y robo aclarándome que por solo un 15% del valor de compra y la denuncia de robo de la comisaria me darían otro exactamente igual, ¿es una nueva estrategia comercial de 2x1?.

En algún momento hay que parar, y yo me planto.

viernes, 5 de marzo de 2010

Un invierno amoroso

Menudo tiempito llevamos casi desde octubre del año pasado, las plantas con la subida de temperaturas han empezado a florecer, pero de pronto vuelven los fríos y las alertas y todas se perderán.

Esto va a tener varias consecuencias si es que algún día las estupendas líneas isobaras nos enseñan algo que no sea una borrasca del Atlántico o una tormenta perfecta como la de la semana pasada, voy a inventar las jardineras con tejadillo pues las que tengo más parecen peceras o acuarios y en lugar del perejil, las margaritas y los ciclámenes, voy a plantar ranas, sapos y lombrices de humedales.

Así no hay quien haga carrera de jardinería que valga, las únicas plantas que siguen adelante son las que tengo protegidas entre ventanales, y en el interior de la casa, aunque con cuidado pues la calefacción también las afecta.

Para una vez que estaba yo tan orgullosa de mis plantaciones tengo que contratar a un socorrista que enseñe a nadar a las pobres raíces que se pudrirán sin remedio, ya están pasando del color verde al amarillo que me ahogo, como no salga pronto el sol nos quedamos sin oxígeno, pues la fotosíntesis será algo extinguido como los dinosaurios.

Convoco a la primavera para que venga ya, y despida hasta más ver esta estación que no nos quiere dejar porque nos ha cogido mucho cariño quiero decirle adiós a este invierno tan amoroso.

Ellos se irán pero nosotros seguiremos aquí

Hace ya casi 10 meses que en mi departamento estamos sin nuestro querido Jefe, y no va con segundas, muchos no se han dado cuenta hasta que ha faltado de lo que le echamos de menos, no solo por su calidad humana, aunque yo siempre le decía que para ser Jefe hay que ser más severo y contundente, y hacerse valer como tal, pero él ni caso, a lo suyo, que si uno le trataba mal a la semana lo olvidaba, si fuera mujer no hubiera perdonado ni una.

Para todos es más un amigo, un familiar que ha montado desde que llegó, un ambiente en el que la gran mayoría (de todos es sabido a estas alturas a quien excluyo) nos sentíamos arropados, valorados, comprendidos, protegidos, una persona que estaba en su despacho para lo que quisiéramos, aclarar dudas, dar directrices, ayudar con cualquier tipo de problemas laborales o personales.

Parece ciencia ficción hablar bien de un Jefe, pero así es el nuestro, y ahora que no está, nos sentimos perdidos y desamparados.

La nueva directiva que aterrizó hace solo uno o dos años, tiene un juego con todos los trabajadores, y es el incluirnos en proyectos, reuniones, decisiones y demás tostones.

Su moderna visión de empresa va de incentivar (no con pasta) al personal para que se crea que es parte de un nuevo proyecto de cambio, modernización y más paja que contenido, nos harán creer que somos parte integrante de lo que ya tienen más que pensado y estudiado, para ello hacen que parezcas integrante del mismo equipo, pero es mentira, solo nos utilizan a su antojo y beneficio, algunos trabajadores así se sienten motivados y son según la empresa más productivos, esos no ven al lobo con piel de oveja que oculta la realidad, y es el miedo que flota en el ambiente a ser prescindible, y por eso saltamos con pértigas las definiciones de funciones, y hacemos de superiores sin apenas pestañear, dando consejos, opiniones, y actuando con más menos libertad de acción que se volverá en nuestra contra en cuanto que ellos así lo crean.

Este es el modo de trabajar que estamos acostumbrados a ver en las pelis americanas, donde se hace cualquier cosa por despuntar y si hay que pisotear a un compañero pues se le pisotea, y al final la empresa se convierte en un campo de batalla, ellos ya han sembrado su mal, y solo hace falta regar y esperar un poco para que entre nosotros mismos surjan los primeros brotes de pelotas, trepas y demás reptiles (por lo de arrastrarse) los que hacen lo que un superior diga aunque no sea ético, los que piensan que ahora todo vale, ya me lo avisó mi listo maridito, a partir de ahora verás cosas que no te creerás y si pueden darte la puñalada trapera te la darán.

Y vamos por ese camino incierto, está quien utiliza sus encantos, para que los jefes con quien tratamos ahora las vean a todas horas, aunque sin hacer nada, pero paseando palmito, las que se apoderan de todo el trabajo como si fueran Superwoman y se excusan diciendo que no les importa hacer muchas tareas porque les gusta, y luego estamos las que vemos que no debemos hacer lo que nos piden, pero que al final cedemos y lo hacemos aunque siempre dejando claro que ese no es nuestro cometido y que se hace por la situación especial que tenemos al estar descabezados, y no porque después de 20 años trabajando tengamos que demostrar nada a nadie..

Espero que como dice una compañera de las coherentes en esta situación, aguantemos el tirón lo mejor posible, pues tarde o temprano esta directiva se irá y con un poco de suerte nosotros seguiremos aquí.