sábado, 24 de noviembre de 2012

La desunión de la unión

Vemos que la cosa se va acercando inexorablemente, el ambiente está calmoso y tristón, lo peor es esta espera sin noticias, sin saber que tienen pensado para nosotros, sentir que somos unas marionetas en manos de los que van a escoger quien se queda y quien se va.
A esta angustia existencial, se une que no hay trabajo, no suenan los teléfonos, no entran correos, nadie pide nada,  vemos pasar lentamente las horas sin nada que podamos hacer, los días dentro y fuera del edificio son de un color gris plomizo, esperamos que surja cualquier motivo para hacer algo, no se oyen voces, ni los teclados, ni ruido en las fotocopiadoras, solo de vez en cuando alguien pasa y se escuchan unas tristes pisadas….

Y cuando se intenta mantener una conversación, acaba inexorablemente en el mismo tema, da igual que estemos en la cafetería, en los baños, en los ascensores, en las escaleras de emergencia, vayas donde vayas,  solo se ven caras expectantes, tristes y amargas.
Aunque la mayoría lo tenemos muy asumido, y sabemos que nuestro tiempo aquí se está agotando poco a poco, nos acordamos con pena de las veces que hemos protestado diciendo: “jo que aburrimiento, todos los días lo mismo, menudos madrugones, que rollo trabajar por las tardes”, cuando teníamos trabajo nos quejábamos de ese no parar.
Durante más de 23 años, hemos visto como la empresa ha ido de más a  menos, mientras las autoridades incompetentes dilapidaban el dinero en cosas innecesarias, y ahora vemos tambalear nuestra rutina, nuestro medio de subsistencia, nuestra empresa a la que hemos tenido tanto cariño, y en lo que la van a convertir anula mi entendimiento, mi memoria, mis expectativas, mis ganas, mi futuro, solo me provoca ansiedad.

Para remate, en la última asamblea de trabajadores, donde en el primer cuarto de hora nos informaron de que aún no hay ninguna información, y en la que se ha decidió esperar para ver qué es lo que nos tienen prepardo, ya sobre el papel, todo fue bien hasta abrir el turno de palabra, pues se ha montado la mundial, han empezado a sacar cosas de hace milenios, gente con afán de romper la armonía y unión que debe haber en una situación como la que estamos atravesando, y todo se ha ido al garete.

Nos hemos quedado con un palmo de narices, pensando lo bien que le viene esta rotura a la empresa, y sin que ellos hayan tenido que mover un solo dedo, ni decir una sola palabra, solo hacernos esperar, nosotros solitos nos vamos poniendo la zancadilla, separándonos por departamentos, los más chulitos que van de sobrados ya se han encargado de inseminar la discordia, el mal rollo, la desconfianza, sin pensar en nadie más que en ellos, aquí se demuestra que cada uno solo quiere salvar su culo, ahora que todos debíamos estar unidos como siameses, como una piña, pegados con Loctite, como si fuéramos una sociedad indisoluble, con camaradería, concordia, una aleación, una fusión, amalgama, coalición, confederación, todos a una como Fuenteovejuna, y en lugar de eso, se ha activado el detonante de la desunión de la unión. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario