Pregunta para reflexionar, como de costumbre he realizado un pequeño muestreo con las personas que tengo más a mano, mis compañeros de trabajo, y he sacado varias conclusiones a este respecto.
Hay una regla invisible que hace que un hombre y una mujer nunca hablen de sexo (incluidas las parejas habituales, que por aquello de la confianza, podría dar menos corte), a no sea para practicarlo.
Sin embargo si dos hombres hablan de sexo, no será nunca de una manera aleccionadora, sino sin rozar en absoluto la verdad de sus relaciones sexuales, el que lo practique poco, alardeará de hacerlo mucho, el que lo practique mucho, alardeará de hacerlo el doble, pero ninguno ahondará en el tema si tiene alguna curiosidad, duda o problema, se lo guardarán para ellos quedándose como al principio.
Hablarán los jóvenes de sexo? Eso no lo puedo saber, pues ya no me relaciono con personas de menos de 30 años.
Pero las mujeres, somos expertas parlanchinas, de lo que sea, yo creo que somos mucho más abiertas, menos vergonzosas y mucho más ávidas de saber (no confundir con cotilleo que no van por ahí los tiros esta vez o si....)
Entre las mujeres, aunque hay de todo, suele ser mayoría las que confian a una compañera que al final es más que una amiga (por los años y el tiempo que pasan juntas) cualquier cosas que nos preocupe, de la familia, los hijos, el trabajo, la salud, nuestras dudas sobre dietas, recetas, modas y por supuesto sexo.
Sabemos si nos viene la regla, si no nos viene, si viene mal, si viene bien, si nos ha visto el gine, si nos descubren algo, suelen ser las primeras a las que se lo contamos, incluso antes que a nuestras madres.
Las mujeres pueden mantener una conversación sobre sexo entendiendo lo que queremos decir, sin tener que ahondar en los detalles más profundos, como si estuviéramos en una clase magistral, todo ello siempre para poder aprender y a su vez compartir nuestra sabiduría, podemos pasar de una conversación de lo que nos hemos gastado en la compra de ayer en el Súper, a contar los métodos anticonceptivos que utilizamos, en un abrir y cerrar de ojos.
La vida sexual es el secreto mejor guardado (quitando las pelis porno que hay no hay secreto que valga), incluido el misterio de los Reyes Magos hasta los 9 o 10 años, pero que las mujeres abordan el tema de frente y con menos tapujos es cierto, podemos hablar de sexo como quien habla del tiempo y sin despeinarnos las extensiones.
Hay una regla invisible que hace que un hombre y una mujer nunca hablen de sexo (incluidas las parejas habituales, que por aquello de la confianza, podría dar menos corte), a no sea para practicarlo.
Sin embargo si dos hombres hablan de sexo, no será nunca de una manera aleccionadora, sino sin rozar en absoluto la verdad de sus relaciones sexuales, el que lo practique poco, alardeará de hacerlo mucho, el que lo practique mucho, alardeará de hacerlo el doble, pero ninguno ahondará en el tema si tiene alguna curiosidad, duda o problema, se lo guardarán para ellos quedándose como al principio.
Hablarán los jóvenes de sexo? Eso no lo puedo saber, pues ya no me relaciono con personas de menos de 30 años.
Pero las mujeres, somos expertas parlanchinas, de lo que sea, yo creo que somos mucho más abiertas, menos vergonzosas y mucho más ávidas de saber (no confundir con cotilleo que no van por ahí los tiros esta vez o si....)
Entre las mujeres, aunque hay de todo, suele ser mayoría las que confian a una compañera que al final es más que una amiga (por los años y el tiempo que pasan juntas) cualquier cosas que nos preocupe, de la familia, los hijos, el trabajo, la salud, nuestras dudas sobre dietas, recetas, modas y por supuesto sexo.
Sabemos si nos viene la regla, si no nos viene, si viene mal, si viene bien, si nos ha visto el gine, si nos descubren algo, suelen ser las primeras a las que se lo contamos, incluso antes que a nuestras madres.
Las mujeres pueden mantener una conversación sobre sexo entendiendo lo que queremos decir, sin tener que ahondar en los detalles más profundos, como si estuviéramos en una clase magistral, todo ello siempre para poder aprender y a su vez compartir nuestra sabiduría, podemos pasar de una conversación de lo que nos hemos gastado en la compra de ayer en el Súper, a contar los métodos anticonceptivos que utilizamos, en un abrir y cerrar de ojos.
La vida sexual es el secreto mejor guardado (quitando las pelis porno que hay no hay secreto que valga), incluido el misterio de los Reyes Magos hasta los 9 o 10 años, pero que las mujeres abordan el tema de frente y con menos tapujos es cierto, podemos hablar de sexo como quien habla del tiempo y sin despeinarnos las extensiones.
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