sábado, 28 de enero de 2012

Pasando página

Qué difícil es superar ciertas cosas, pero que bueno es ver que la gente lo va haciendo poquito a poquito, cuando alguien lo está pasando mal, todos sabemos que con el tiempo y una caña todo se pesca.

Si te dejan en la estacada, con la moral por los suelos, uno se hunde como el Costa Cruceros, pero siempre hay algún bote salvavidas que puede ayudarnos a flotar, en este caso el salvavidas puede ser cualquiera, incluso un excompañero de instituto, ver como una persona a la que no se puede decir que se conociera demasiado y que no se ha visto en más de treinta años, puede ayudar a levantar la moral, es increíble.

Además si encima está en la misma situación, ha pasado por las mismas fases, y sabiendo que está a tiro de Wasap o Facebook, hace que volvamos a vivir como un adolescente de 15 años, que si le he escrito y no me contesta, será que no le apetece quedar, cuando ya por fin quedas, sientes esos nervios que hacen que no puedas parar de reír, y eso después de tanto llanto, sienta estupendamente, aunque duelan las mandíbulas y un poco la cabeza.

Se invaden de una inquietud que hace estar rara, sin saber si se hace bien o mal, aunque algunos digan que es pronto, nunca es demasiado pronto para pasarlo bien sino se hace daño a nadie y se toma como una medicina para el corazón.

Viene genial para desinhibirse un poco, tener miedo a no saber como se va a reaccionar ni por parte de uno ni de otro.

Te pones tan empírica que no paras de moverte, no te centras, te partas de risa por todo, salen temas impensables de tratar hace tan solo unos días, cualquier cosa nos hace gracia, y no podemos parar de reír, volver a preocuparnos por el qué me pongo, falda, vestido o pantalón, si hay que depilarse, si se tiene buena cara o nos han salido ojeras aunque ya se duerma un pelín mejor, ¿a qué hora quedamos y dónde vamos a ir?, ¿de qué vamos a hablar?

Nos vemos con la moral alta, pensamos ¿y por qué no? si no hay que darle explicaciones a nadie, si eres libre de hacer con tu vida lo que quieras, siempre dentro de un orden y con cuidadito de no aferrarse a lo que no convenga.

Ahora cada dos semanas se puede disfrutar de un tiempo que antes no se tenía, se puede viajar con amigas, salir y hacer cosas o estar en casa y verla de otra manera, toda para ti, para hacer lo que sea, cuidarse, arreglarse, ir de compras, al cine, quedar con nuevas amistades y empezar una vida nueva pasando página.

1 comentario:

  1. Me encanta lo que has escrito.
    Tienes mucha razón en todo pero "Hay que salir por uno mismo" sin prisa pero sin pausa. A ratos estas arriba creyendo que se ha superado y al rato abajo, muy abajo.
    Es muy duro, más de lo que nadie se puede imaginar.
    Gracias x todo amiga mia.

    ResponderEliminar