Estoy un poco alucinado con este nuevo año, la primera semana me pareció normal no encontrar atasco en la carretera, todavía no había cole y mucho funcionario seguía todavía de vacas pero estamos a día 15 y sigo sin notar la tan esperada avalancha, incluso hoy que cortan Sta. María de la cabeza y ya me veía tardando media hora mas, solo me a retrasado 5 minutos.
Puede que sean buenos propósitos encaminados a paliar el cambio climático, o puede que simplemente sea una percepción personal equivocada.
Aunque lo que parece mas probable es que sea la tan temida cuesta de enero, puede que la crisis le haya añadido algunos grados de desnivel.
Quizás sea hora de nuevos planteamientos, hora de desanimarme por la situación actual, preparar víveres para los malos tiempos, comprar bidones de gasolina ahora que esta barata, restringir al máximo cualquier gasto superfluo. Sin embargo los analistos lo que dicen, es que esto nos conduce directamente al agujero negro.
Tanta alarma social esta generando precisamente lo contrario de lo que sería la solución y de ello tenemos la culpa todos, salvo evidentemente al que la crisis ya le ha atrapado.
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