martes, 27 de enero de 2009

Politica y vida.

A mi no me interesa la política.
Esa es la frase que muchos utilizan para esconder la cabeza debajo del ala, pero la política esta en todas los aspectos de la vida y si invertimos tiempo en machacones programas de televisión, en jugar a marcianitos en las consolas informaúticas o nos alienamos viendo partidos de fútbol o carreras de formula uno, bien vale que dediquemos algunos minutos a saber que pasa por el mundo, quien mueve los hilos y seamos capaces de opinar con nuestros propios criterios sin esperar a que nos los den masticados y deglutidos a gusto de otros.
Ayer estuve viendo al presidente, y me quedo con dos cosas, la primera el valor de presentarse ante ciudadanos en directo deseosos de ponerle ante las cuerdas, no se si alguno de nosotros nos expondríamos voluntariamente a las preguntas que sobre nuestros trabajos nos hicieran unos desconocidos, lo que respondió y si convenció lo dejo al criterio de cada uno.
Y lo segundo y solo por ello hubiera valido la pena, explicar que la inyección de liquidez a los bancos no es regalar dinero a los banqueros, esta corría el riesgo de convertirse en la leyenda urbana mas dolorosa que corría como la pólvora por emailes y corrillos varios, la explicación llega a tiempo para que los afines puedan defender algo que parecía inexplicable y para que los contrarios no engorden a la criatura del odio y la indignación con algo tan sensible como el bolsillo en tiempos de crisis.
Que cada cual saque en general sus propias conclusiones, pero lo fundamental es que todos tengamos conclusiones que sacar, porque es de todos el problema y de todos es la solución.

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