Como niño con zapatos nuevos, así estamos en la oficina, nuestro departamento pasa de estar diseminado por toda la planta, mezclados físicamente aunque con funciones totalmente diferentes a estar todos como en familia, eso si perfectamente jerarquizada, ahora es el momento de decidir los puestos en las mesas, donde colocar la cajonera, quien queda expuesto a las miradas de los demás y quien consigue una pared detrás o una ventana al frente.
Aunque la capacidad de decisión es mínima ya que el espacio al que vamos es justito por no decir pequeño han conseguido a fuerza de cambiarnos de ubicación 4 veces en 5 años que en lugar de cabrearnos como la primera vez, admitir sin protestas y mas aun que disfrutemos con cada nueva andanza.
Aunque la capacidad de decisión es mínima ya que el espacio al que vamos es justito por no decir pequeño han conseguido a fuerza de cambiarnos de ubicación 4 veces en 5 años que en lugar de cabrearnos como la primera vez, admitir sin protestas y mas aun que disfrutemos con cada nueva andanza.
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