lunes, 12 de octubre de 2009

¿Una segunda casa te soluciona el futuro?

Vamos a ver que es mejor para cuando nos llegue eso de la jubilación, si es que le llega a nuestra generación: ¿guardar tus ahorros en un banco, para que él pueda ganar un pastón a tu costa, invirtiendo vaya usted a saber donde, sin que tu lo sepas y además cobrándote por cualquier operación que quieras hacer, dándote ni las gracias por venir, o agenciarse un terrenito para construir una casa?
Voy a dar unos pros y sus contras para ayudar a todo el que quiera participar con sus comentarios que serán muy bien recibidos sean cuales sean.

Tener tus dineros en el banco:
No te da quebraderos de cabeza.
Puedes tener tu dinero en breve plazo para cualquier emergencia.
Si necesitas un préstamo quizá te pidan un aval sobre tu vivienda habitual.
No tienes que comprar un terreno.
No tienes que contratar un arquitecto.
No tienes que hacer un estudio geotécnico.
No tienes que pagar un derribo y desescombro.
No te tienes que pegar con un constructor para que haga lo que le pides.
No te pasarás los próximos meses eligiendo los acabados, los muebles, los electrodomésticos, el menaje etc.
No tendrás broncas con tu pareja.
Si quieres evadirte de la rutina tienes que ir de prestado o pagarte un alojamiento.
No puedes invitar a tus familiares o amigos a pasar unos días inolvidables viendo la nieve frente a una bonita chimenea en invierno o durmiendo fresquitos, haciendo barbacoas o dando largos paseos por el campo en verano, otoño y primavera.
¿Por qué le dejo mi dinero a una multinacional donde no conozco a nadie y es tan impersonal?
Si la cosa se tuerce o se pone muy mal puedo llegar a perder mis ahorros.
No puedes envejecer en una casita a tu gusto, cómoda y sobre todo tuya hasta que no podamos vivir solos y tengamos que ir a una residencia donde caiga.

Hacerte una casa:
Te va a dar muchos quebraderos de cabeza.
Si necesitas dinero espera sentado a poder venderla.
Si andas canino siempre puedes alquilarla.
Si necesitas un préstamo la puedes hipotecar y pedir un préstamo sobre ella.
Tienes que comprar un terreno.
Tienes que contratar un arquitecto.
Tienes que hacer un estudio geotécnico.
Tienes que pagar un derribo y desescombro.
Te tienes que pegar con un constructor para que haga lo que le pides.
Te pasarás los próximos meses eligiendo los acabados, los muebles, los electrodomésticos, el menaje etc.
Tendrás alguna bronca con tu pareja seguro.
Si quieres evadirte de la rutina llegas a tu otra casa y simplemente te evades.
Puedes invitar a tus familiares y amigos a pasar unos días inolvidables viendo la nieve frente a una bonita chimenea en invierno o durmiendo fresquitos, haciendo barbacoas o dando largos paseos por el campo en verano, otoño y primavera.
Si la haces das el dinero a gente que está trabajando de sol a sol, y que tienen familias que dependen de ellos, los conoces aunque sea de vista.
Para cuando la cosa se tuerza quizá ya la tengas terminada y no tengas que pagar más que los gastos habituales, contribución, luz, agua y gas.
Cuando seamos viejecitos podremos pasar largas temporadas en ella y cuando ya no podamos vivir solos venderla para pagarnos una residencia cerca del mar.

1 comentario:

  1. Mucho mejor hacerte una casita donde disfrutar de parrilladas, paellas y fiestas en general con tus sufridos amigos (como sugerencia, pueblecito en falda de montaña bañado por el mar en zona poco turistica).

    ResponderEliminar