lunes, 10 de mayo de 2010

Oda al sindicato anarcosindicaslista

De una afiliada del sindicato de enfrente a esos grandes amigos de los empleados que no dudan en atacar a unas trabajadoras de Recursos Humanos, considerándolas empresa en lugar de compañeras a quien defender o ayudar.
Los que negocian los convenios que se supone nos convienen aunque siempre a costa de lo más conveniente a ser posible para ellos.
Los que amenazan cuando hay una huelga a los que no comparten su opinión incluidos los sindicatos mayoritarios.
Los que dicen que tenemos que tener más derechos, y para ellos nunca existen los deberes.
Los que se liberan para ayudar a los trabajadores aunque tengan que fastidiar así a sus compañeros, que se quedan cargados con su trabajo.
Los que siempre que negocian es una para nosotros y dos para ellos o sus protegidos.
Los que si les caes bien y no estás afiliado y no eres familia por que entonces serías afiliado, te dicen si tienes un problema, veremos que se puede hacer, pero no te hagas muchas ilusiones
Los que si les caes mal y encima no estás afiliado y por supuesto no eres ni familia lejana, te dicen si tienes un problema, lo sentimos, pero lo que pides es totalmente imposible.
Los que si estás afiliado y les caes bien aunque no seas familia de ningún tipo ni cercana, ni lejana, puede que te den esperanzas de solución a tu problema, seguro que conocen algún caso como el tuyo que se ha ganado.
Los que si estás afiliado y les caes mal y por supuesto no puedes ser familia de ningún tipo ni cercana, ni lejana y se te ocurre pedir una solución a tu problema, más vale que hayas hecho todas las últimas huelgas por que sino eres un cero a la izquierda.
Los que todo lo arreglan con malas lenguas, es decir parece que para ellos el castellano de los trabajadores es hilar una serie de tacos, palabrotas e improperios, que no vienen al caso pero parecen muy convincentes, te dices, hostias, no se lo que han dicho pero debe ser muy gordo pues saben llamar a las cosas por su nombre.
Los que hacen un pleno de afiliados y después de exponer sus ideas arremeten contra los que no están de acuerdo, no con razones sino por cojones
Los que ven en los demás sindicatos casi al mismo enemigo que tienen como a empresa.
Los que piensan que la unidad de acción es primero hacer un encierro, pues lo del diálogo para convencer no saben lo que es.
Los que en lugar de buenos oradores que se lleven el gato al agua para los trabajadores, tienen como representantes a los monos de Gibraltar que ni ven, ni hablan, ni oyen y a ser posible siempre están en contra .
Los que cuando no les interesa no informan a los trabajadores de las negociaciones, no vaya a parecer que la cosa ha sido facilonga.
Los que no admiten la crítica constructiva, ni aunque vean claramente que están equivocados.
Los que engañan diciendo que tiqui tiqui ti, somos una piña en la unidad sindical y a la hora de negociar parece que no se conocen de nada.
Los que obligan a los otros sindicatos a reunirse solo por la mañana pues por la tarde vienen tan perjudicados que no se enteran ni de lo que tienen que negociar.
Los que te dicen mejor que estés afiliado, pero para poder pagar la cuota mensual que sube anualmente, aunque no nos consigan ni la subida del IPC para poder negociar otras cosas después largamente.
Los que admiten a cuantos más delegados mejor, y si son contratados pues ya tienen solucionado el tema son los intocables, pueden despedir a un fijo de hace 20 años pero si un contratado se hace delegado ya no se puede ir ni con agua caliente.

Esta hermosura de sindicato a la que me refiero ha hecho lo que ningún otro en la historia de mi empresa que ya es larga, perder los papeles ante un error por no pagarles a cuatro liberados los complementos a los que por ley tienen derecho (aunque a la mayoría nos parezca ofensivo pagar pluses de nocturnidad, disponibilidad o matinales cuando no realizan ni esos horarios ni esas disponibilidades), además fueron avisados telefónicamente, se les pidió disculpas por el error uno por uno y se les comunicó que serían abonados en la siguiente nómina. Pues no les pareció suficiente se chivaron a papa y desde la Secretaría General, que parece que es más intimidante envíen una carta contra las compañeras de nóminas, ha sido un acto vergonzoso, si lo hubieran dirigido al Jefe del departamento, se hubiera entendido de otro modo, pero hasta los otros sindicatos se les han puesto en contra, solo queda que en las próximas elecciones sindicales sus acólitos piensen que mañana les puede tocar a ellos.

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