No se si fui al mismo estudio que Jeremías, ni el número de dientes que en ese momento recorrían mis encías, pero esos mofletes siguen siendo los míos y los ojazos (mater dixit) están, ahora, ocultos tras unas gafas.
Esto es lo que podría amargar a los hipotecados según el BCE
Hace 17 minutos
Mu guapo si señor.
ResponderEliminarMe mola mucho la nueva portada.