La mañana pasó rápido y después de una comida de supervivencia empiezan los preparativos, que los mayores no estamos como para enfundarnos y ya esta, hay que ver si todo queda en su sitio, pensar en el maquillaje, los complementos, las transparencias y toda la parafernalia propia del momento.
Fotos en casa para la posteridad y al lio.
Como va a seguir teniendonos respeto después de vernos de esta guisa? Pirata del carreful- que es el que tiene los disfraces mas baratos- y chinita de bata gheisa casera con coleta postiza, si ni yo mismo me lo tengo ahora que me veo frente al espejo!.
Estamos jugando con fuego, esto puede causar en Víctor un trauma imborrable del que no pueda recuperarse, casi me lo esta produciendo a mi en estos momentos.
Al final parece que otros padres también participaron y en la masa se diluye la vergüenza, tanto es así que al final de la fiesta nos fuimos a tomar un cafelito con unos vecinos compañeros de cole y disfraz a una cafetería cercana sin sentir el mas mínimo rubor aun sabiéndonos en el punto de mira y choteo del lugar.
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