viernes, 12 de junio de 2009

Ir al cine a ver una peli fresquitos o disfrutar de una plácida siesta

Con todo lo que tengo que hacer y yo aquí escribiendo esto es un vicio pero supongo que de los buenos, ahora mismo debería estar sacando la ropa de verano, pues con el cambio tan brusco de temperaturas, mañana sin tirantes y pantalones cortos nos dará el sarampión, pero no, aquí estoy discurriendo en otros menesteres.

Hoy hemos sido de los pocos que no han tenido puente, pues bien, lo que creía que iba a ser un bonito y relajado día de trabajo sin problemas aparentes se ha convertido en un odioso no parar, el motivo muy sencillo, entre los que ya están disfrutando de las vacaciones y los que se han cogido el día de asunto propio, éramos tres para currar, de las cuales una ha llamado diciendo que estaba enferma y que intentaría llegar aunque fuera a las 12 (total a esas horas era mejor que no viniera) pero al final ha venido y menos mal, porque si no me hubiera quedado más sola que un ajo, pues mi otra compi se va a la una y media, así que cuando han llegado las tres y me ha llamado Leandro para irnos a comer, he salido como alma que lleva el diablo, pensando solo en que empezaban mis minivacaciones de fin de semana, la idea era comer y luego ir al cine pero..............

Hemos comido eso si, pero luego cuando hemos ido a la taquilla a ver las películas y los horarios, no nos ha convencido nada, o teníamos que correr, o esperar demasiado, y tampoco nos llamaba mucho la atención lo que había en la cartelera, por lo que nos hemos dado media vuelta y hemos vuelto a casa a disfrutar de esa estupenda costumbre española llamada siesta.

Además, nos hemos ahorrado pagar por ver una historia, a la que probablemente le hubiéramos puesto demasiadas pegas, sin embargo durante las siestas, a veces se sueñan cosas que bien podrían ganar un oscar, no os parece?

No hay comentarios:

Publicar un comentario