domingo, 31 de enero de 2010

Escritores, guías turísticos que nos sumergen en mundos diferentes.

Tengo varios conocidos que escriben libros, no son famosos al menos de momento, pero alguno apunta maneras y se va abriendo camino en esto de la escritura, al menos publican y venden sus obras, leyendo una entrevista con uno de ellos, me entró no tanto la envidia sana como el orgullo de haber compartido parte de mi vida en alguna ocasión con ellos.

Uno en particular explicaba el trabajo de campo que tiene que realizar antes de ponerse manos a la obra, leer todo lo que pueda sobre el tema que va a abordar, para poder realizar su creación, como si fuera un cocinero que necesita muchos ingredientes para hacer un buen guiso, hablar en tercera persona sin darle mucho diálogo a los protagonistas, lo cual como dice él, quita algo de frescura a la obra, describiendo todo de tal manera que te encuentres inmerso y transportado al mundo donde se desarrolla la historia que nos está contado.

Yo no valdría para hacer algo así, pues quiero resultados rápidos y a muy corto plazo, él sin embargo hace un boceto de algo y lo aparca como dice, en un cajón de su ordenador, y al cabo de los años sale a la luz, lo prepara y lo lanza.

He buscado todo lo que hay suyo en Internet, y a parte de su propia página y la Wikipedia, hablan de sus novelas, relatos y cuentos cortos en un sin fin de blogs, ya ha ganado muchos premios, quizá algún día consiga al menos ser finalista o ganador del Premio Planeta con una novela tan increíble que no queramos nunca acabar de leer.

Para mi los escritores se asemejan a unos guías turísticos que nos llevan y enseñan a sumergirnos en diferentes, mundos, historias, personajes, pensaminentos...

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