viernes, 22 de enero de 2010

Peter Pan

Yo de mayor quiero ser ...niño.
No me extraña que tantos de nosotros tengamos el síndrome de Peter Pan, es que nada se vive con mas emoción que lo que se hace de pequeño.
Ayer Víctor fue al circo con el colegio y aunque como la mayoría, no era su primera vez, estoy seguro que es la que mejor se lo ha pasado, no hay color entre ir con tus padres o ir con los colegas, por mucho que esto nos duela a los mayores.
Todo es una aventura, desde aquel día que se entera de la excursión y se acuesta pensando que cada mañana será, aunque le digamos que no, que hasta el jueves no toca, pero es complicado enseñar y sobre todo hacerle entender que las cosas llevan su tiempo, por fin cuando llega se disfruta por igual desde el viaje en autobús hasta la ultima actuación bajo la carpa.
Aquella otra vez, cuando fue con nosotros, hay un momento en que la empresa circense intenta arañar unos euros colocando un cachorro de tigre encima de los mas atrevidos espectadores para la típica foto a precio mas que discutible, cuando pasó a un par de metros de nosotros Víctor de un salto se me subió encima agarrándose con todas sus fuerzas y sin embargo ahora me cuenta orgulloso que estaba en primera fila y uno de estos bichos, adulto para mas señas se paseaba justo delante de el, cuando le pregunto pelin asustado si había rejas entre ambos me dice tan tranquilo que no, pero que no pasa nada porque un señor lo llevaba atado, trato de no imaginar que seria de esa correa si la fiera decide que ha tenido un mal día o por lo que sea de repente se asusta o pisa un clavo o que se yo.
Luego le pregunto que le ha gustado mas y me contesta sin dudarlo un momento que unos motoristas que iban a toda velocidad y se metían en una jaula circular, -ah y son del país del presidente Obama- me dice, le cuesta menos ponerle nombre a las cosas si tienen una cara a la que asociarlas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario