domingo, 24 de mayo de 2009

Fenómenos extraños o un coche mágico

Ayer fuimos a ver a unos amigos, y por el camino nos llovió un poco, fue pasar a la comunidad de Toledo, y las nubes se disiparon, apareciendo un tímido sol de vez en cuando, pero con buena temperatura.

Cuando llegamos el sol picaba y estaba claro que iba a caer una buena tormenta de las habituales en esta época, y que no nos engañen con el dichoso cambio climático por que recuerdo que cuando yo vivía con mi abuela hace ya unos cuarenta años, por estas fechas siempre me hacía coger piedrecitas de pedernal, para luego mientras veíamos caer los rayos y oíamos los truenos, las tirara de una en una, después de decir esta jaculatoria:

Santa Bárbara bendita,
que en el cielo estás escrita,
con papel y agua bendita,
en el ara de la Cruz,
Padre nuestro
Amén Jesús

Evidentemente no creo que el hacer ese ritual, ahuyentara en absoluto la tormenta, pero me tenía entretenida y así no me escondía debajo de la cama que era lo que me pedía el miedo que sentía y que aún tengo, pero como nos hemos modernizado y por la falta de espacio en las casas con el dichoso canapé no puedo hacerlo.

Bueno que me pierdo en los recuerdos, pasamos el día, comimos, fuimos a dar un paseo entre pinares, vimos el arco iris y nos goteó un instante antes de volver a la casa.

Cuando ya nos retiramos después de cenar y estar de cháchara un buen rato eran las dos menos cuarto de la mañana, tomamos de nuevo la carretera de Extremadura y de repente empezamos a oír como si la gravilla de la carretera saltara y nos diera en la chapa del coche, era solo un sonido, de pronto ese ruido se intensificó como si estuviera lloviendo, pero en el cristal del parabrisas no se veía ni una sola gota, un poco incrédulos nos dijimos esto no puede ser, si llueve te mojas como los demás. Pues no, ya cuando parecía que caía una gran tromba de agua, veíamos en el cristal como alguna gota chocaba y automáticamente desaparecía, como nos gusta buscarle explicación a casi todo, pues pensamos que el nuevo coche tiene una línea súper aerodinámica, pensada para que no tengas que poner los limpias a no ser que el coche esté prácticamente parado, eso o es que había a nuestro alrededor una burbuja invisible que hacía que por ser nuevo no se quisiera manchar ni con el agua del cielo?

En fin ya pasamos el Xanadú y entonces si empezamos a notar que llovía, pusimos los limpias y al rato los volvimos a quitar porque de nuevo ni se oían ni veían gotas de agua.

Había parado de llover, fuimos testigos de un fenómeno paranormal o mi coche va a ser increíblemente mágico?

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