domingo, 24 de mayo de 2009

He despedido sin indemnización a mi Juventud

Juventud divino tesoro, que poco nos damos cuenta cuando la tenemos y cuanto la añoramos cuando la perdemos para entrar en eso que llaman la edad madura.

Hoy me he dado cuenta de ello al llamar a mis cuñados que son una década más jóvenes que yo, y la conversación se ha basado en: te has enterado que se ha muerto fulanito?, y que no se quien está con un coma cerebral, a mi jefe la dio un infarto la semana pasada, tu que tal vas de lo tuyo, que te ha dicho el médico, tengo que ir al gine, mañana me toca revisión de la tensión, pues me ha cambiado las pastillas, no se me pasa el dolor de ciática, me encuentro cansada será por la primavera, tengo mucho sueño, etc, etc,.

Cuando he colgado me he dicho, vaya he tenido el mismo tipo de conversación que con mis padres, por que llegando a una edad todo son médicos, enfermedades, tratamientos, y demás temas igual de animados, ya no hay un y a ti quien te gusta? (por que ya tenemos pareja estable) si se toca el tema del trabajo, mejor dejarlo porque nadie está contento con el suyo, si hablas de vacaciones con la crisis tampoco parece que sea un buen tema, pues este año muchos se quedarán en casa, ya no podemos decir que ayer estuvimos bailando hasta las tantas o tomando copas, por que ni el cuerpo aguanta el baile, ni nuestro dietista nos deja tomar alcohol, y no trasnochemos que al día siguiente parece que nos han dado una buena somanta de palos.

Espero que esto se pase un poco, aunque creo que cuando entramos en este club privado de falta de salud, no es para ir a mejor, sino para seguir sumando puntos y ver quien gana con más tratamientos, dolencias o enfermedades y luego nos quitaremos la palabra diciendo pues a mi me duele...., yo tengo una cosa que se llama....hay no me acuerdo, pues a mi me han mandado unas pildoritas azules, rosas y blancas que si las bates en la batidora te dan un cocktail y no de gambas precisamente.

Y aquí dejo una verdad filosófica:

La Madurez ha quedado en unos añitos en verse con una nueva amiga la Vejez, para ir menguando poco a poco, ponernos dientes nuevos, que nos salgan pelos en unos sitios y se nos caigan en otros, arrugarnos como pasas y hacer cosas tranquilas, pausadas, y requetecapacitadas, y al despedirse de la Juventud, le dijo mira bonita, ya no tenemos nada en común, ni juergas, ni fiestas, ni ligues, ni carreras para coger el metro o el autobús, ni la edad del pavo, ni me voy de compras porque estoy creciendo y no me vale la ropa, así que mejor será que te vuelvas con la Niñez y entre las dos forméis parte de mi pasado.

1 comentario:

  1. Yo tambien soy de los que estan todo el dia con la edad a cuestas, pero esta semana me he dado cuenta que dan igual los años que se tengan, ingresaron a mi suegra (+70)en el hospital por un problema cardiaco, a Victor (4) y a mi (42) nos hicieron sendas biopsias por problemas estomacales,da igual a que club pertenezcas, todos estamos en el mismo barco.

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