Es bien sabido por quien me conoce, que esto de presentarme a cuanta oposición se me cruce por medio me gusta, también se sabe que no me preparo nunca por aquello de que parece que uno hace trampas si estudia, pero hasta la fecha lo que se me ofrecía eran puestos en los que no había demasiado incentivo, bien por el minimo aumento de vil metal, el horario o el forzoso traslado de domicilio.Hoy sin embargo hay una convocatoria que cumple mis espectativas, por varias razones, seguiría en el mismo organismo, con todo lo que esto conlleva sobre horarios, beneficios sociales y antiguedad, (solo dentro de diez años recibiré un premio de 6 mensualidades, ole! ole!) con mas y mejores cometidos y por supuesto mas pasta.
Problema? que aquí si debería estudiar, invertir uno o dos años de mi vida, bueno del poco tiempo libre que tengo, y seguramente algo de dinero en libros y algún curso que otro.
A mis años se me hace un poco cuesta arriba prescindir de esos momentos de descanso y disfrute paternal que tanto valoro, pero también es una manera de fijar un objetivo a medio plazo que me mantenga con sangre en las venas como cuando era joven, con la diferencia del privilegio que supone no jugárselo a todo o nada, siempre habrá premio de consolación, seguir como estaba pero mas sabio.
Como casi todo lo que empiezo lo hago con ganas, veremos en que queda....
Animo, que si te lo propones seguro que lo consigues, aunque pueda parecer difícil, siempre hay algún tiempillo que rascarle al día.
ResponderEliminarMi cuñada se presentó a las oposiciones de maestra varias veces y al final lo consiguió cuando ya tenía dos churumbeles, eso sí ella nunca perdió el hábito del estudio.
Ya sabes el dicho, querer es poder, y como bien dices, por intentarlo no pierdes nada.
Gracias Cristina, algo de apoyo siempre viene bien, ya te iré contando como va la cosa.
ResponderEliminarY animo tambien para ti en tu duro laborar diario, intenta ver el lado positivo aunque algunas veces sea dificil.