Excursión para ir al médico.

Hoy tenía cita con el dermatólogo de la Colaboradora, es un especialista de los que podemos ir como si fuéramos de una sociedad privada, lo bueno que te dan cita mucho antes que en la Seguridad Social, lo malo que siempre están a tomar por saco de mi lugar de residencia.

La cita la tenía a las 18:50hs, he salido de casa a las 17:30hs, para ir con tiempo, ventajas, me he montado en el metro en mi casa y he llegado de un tirón hasta Cuzco, en una media hora, cuarenta minutos, he llegado, me han dicho que esperara en la sala a tal efecto, me he sentado en un sofá a ras del suelo, y como para los viajes y las esperas (calculaba una hora más o menos, pues he llegado muy pronto) siempre me llevo un libro, me he dispuesto a continuar mi lectura, cuando de pronto me nombran y paso a la consulta.

Doy las buenas tardes a un doctor de piel blanquísima (que he pensado: este hombre lleva a rajatabla lo de que no le dé el sol que es malo y avieja bastante) con una blanquísima bata, en una consulta super blanca, con luces tan blancas que parecía en vez de estar en un interior, estar a plena luz del día, me ha estrechado su mano blanca y huesuda, y le he contado a lo que iba, que tengo un lunar en el muslamen un tanto rarito, me dice que me suba a la camilla, con los pantalones bajados hasta las rodillas (imagen para borrar), lo mira con un aparatito como una ventosa y un líquido desinfectante y me dice que no ve que sea raro, pero que si me lo quiero quitar me recomienda un cirujano, de paso me pregunta que si tengo más, a pesar de llevar gafas debía ver menos que un gato de escayola, pues tengo lunares para dar y tomar, me ha dado un paso volante por la espalda, y la parte delantera, los brazos y la cara, y ha vuelto a decirme que son todos normales (que alivio), ya me quería despachar (no llevaba ni 5 minutos), y le he hecho dos consultas más, una de un grano en la cara que si quiero me lo quito también con cirugía, pero que si no crece y me duele, pues que no lo recomienda por la cicatriz etc, y cuando ya me quería despedir del todo yo quería irme con todas mis dudas resueltas y le he consultado por la caída del pelo, me ha sentado en una silla con un foco en la cabeza y ha empezado a tocarlo (tengo un problema si me tocan el pelo me quedo frita) yo he entrado en un estado hipnótico de somnolencia, hasta que por fin ha decidido mandarme unos análisis de sangre, me he despedido volviendo a estrechar esa mano de esqueleto y he salido a los 8 minutos de reloj, de vuelta a casa.

Total, una hora y veinte de excursión para ir al médico.