lunes, 12 de abril de 2010

Media maratón de Madrid.

Domingo soleado, carrera popular con toda la parafernalia al efecto y marco incomparable, ¿Cómo resistirse?. El parque de El Retiro estaba pletórico de colores tanto por los naturales: azul del cielo esplendido, verde mentolado en los jardines y flores con el resto de la gama y los artificiales, los que llevan los atletas en su indumentaria, ni el dia del orgullo gay se ve tanto amarillo chillón, naranja fosforescente, o fucsias escandalosos portados por individuos e individuas que en su vida diaria no creo que usen mas cromatismo que algun triste gris, azul ministerial o raya diplomática.
Todo un éxito para el deporte y la vida sana 12700 corredores de todos los tamaños, condiciones y preparaciones, sin embargo todo esto queda en un segundo plano por la muerte en la misma linea de meta de uno de los participantes, una parada cardiorespiratoria, hay quien dice que esto es pura anécdota, que cada dia muere gente por esta misma causa y no sale en ningún periódico, que esto que no es mas que una desgraciada casualidad no debería acaparar el titular de la noticia, pero siento decir que a mi modo de ver la carrera es causa directa del fallecimiento, de acuerdo que se puede aclarar si tenia la preparación correcta y de lo importante que son los reconocimientos médicos pero y aunque normalmente soy muy critico con la clase periodística, en este caso lo importante de verdad es el drama de una muerte innecesaria.
No quiero que la enseñanza sea que no se debe hacer deporte por miedo a esporádicas lesiones o muertes mediaticas, por supuesto que se debe practicar, cada cual dentro de sus posibilidades y condiciones, se consigue mejor calidad de vida y soluciona muchas dolencias, pero tampoco hay que llegar a la insensibilidad de pensar que es mas importante hablar del record de participación que de la muerte de una persona.

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