lunes, 27 de octubre de 2008

De cumple a cumple y tiro porque me toca

Otro sábado y otro cumpleaños. Esta vez tocaba celebrar el de mi sobrino, el mayor. Cumplió el Viernes siete años. Siendo, como es, un niño, no deja de sorprenderme sus salidas de persona mayor. Supongo que nuestra mente no está preparada para ver como un niño tiene ocurrencias que sólo estamos acostumbrados a ver en personas mayores, y cada vez que uno de estos mequetrefes improvisa una de esas ingeniosas frases, nos provoca esa estúpida sorpresa, que esta vez sí, es de personas mayores.
Mi hermano, en su línea. Se suponía que para esas horas esperaba la visita de la familia, pero decidieron meterse todos en una habitación a ver una película a todo trapo y el telefonillo que lo escuchara la vecina.
Hago verdaderos esfuerzos, por devolverle con su misma moneda los retrasos e impuntualidades, pero chicos, no se como me las apaño pero siempre llego el primero. ¿Será cosa de familia?
Mientras que llegan mis padres, le damos un par de vueltas a los preparativos para la producción del vídeo. Intento que mis hermanos colaboren lo máximo posible para no tener la sensación de que todo este follón en el que me he metido es una cosa enteramente mía. ¿o si? Quedamos en sonsacarles mas información a nuestros padres.
El aire de confabulación se mastica y nuestras miradas se entrecruzan a la menor perspectiva de sacar un tema de conversación que les provoque (a nuestros padres) para contar alguna anécdota jugosa. ¡Al final tanta preguntita va terminar por mosquear a mi madre!
Todavía quedan 4 cumpleaños y una boda para las próximas semanas. ¡Hay que joderse con lo que se jode en los meses de Enero y Febrero!

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