M-30

Todos los días paso en algún momento por la M-30, -me resisto a llamarla calle 30 , eso sería tanto como aceptar como bueno algo que se hizo con nocturnidad y alevosía para eludir ciertos controles de impacto ambiental-paso y no puedo dejar pasar que lo que se nos vendió y que por cierto no se nos dio opción de no comprar, fue una obra para mejorar el trafico, pero sobre todo para recuperar el rio y su ribera, para disfrutar de lo que otras ciudades ya hacen con un patrimonio que es de todos, hasta aquí todo medianamente aceptable sino fuera porque en lo concerniente a la circulación, antes podíamos cuando no iba cargada llegar a los 90 km/h y ahora en el mejor de los casos a 70. Cuando va mal, va igual que antes contemplando el paisaje a 0 km/h.
La obra comenzó en 2004, durante al menos 2 años la ciudad estuvo como en guerra, algunos accesos estuvieron cortados durante mas de 6 meses, los vecinos tuvieron que soportar dia y noche ruidos y molestias que aguantaban, aguantábamos pensando que merecería la pena, todos aquellos obreros trabajando a todas horas y festivos se podían haber prorrateado en el tiempo haciendo mas llevaderas las obras, mas baratas, trabajando en horario normal,-llevamos desde 2007 sin ver ningún movimiento, como si de repente hubiera habido una epidemia y todos salieran dejando herramientas, material e incluso alguna fiambrera tirados por cualquier lado- y habría habido dinero para terminar lo que me parece mas sangrante, la recuperación del entorno de superficie que ha dia de hoy sigue siendo un lodazal y una vergüenza para la vista. La culpa no la tiene solo quien lo inicio, también la tienen quienes desde la oposición no nos cuentan lo que nos costo y nos costará, por supuesto también los periodistas que están mas entretenidos en los programas de corazón o en copiarse unos a otros que en hacer un trabajo de investigación y denuncia, y por ultimo también tenemos la culpa todos los demás por consentir y callar, por patalear pero no denunciar y por asumir que nada tiene que ver con nosotros, por dejadez, por cansinos.