domingo, 26 de abril de 2009

Por unos segundos me puse en su lugar

El viernes al salir del trabajo vi a una chica ciega que han contratado en mi empresa, iba con su perro lazarillo y como llevábamos el mismo camino me fui fijando en cosas que nunca ves, como por ejemplo lo tranquilo y paciente que era ese perro con su arnés, encadenado siempre a la mano de su dueña invidente, era lo más parecido a un esclavo (salvando las diferencias claro).
Era impresionante ver como la guiaba junto a la valla del recinto hasta llegar al paso de cebra, como sabe que un coche va a parar? Cruzamos a la vez y en el siguiente paso de cebra cerré los ojos, y me puse por unos segundos en la misma situación que ella, tuve que abrirlos antes de llegar al bordillo de la acera pues estaba segura de que no lo salvaría y me pegaría una buena galleta, luego continué observando como cruzaban las vías del tren ligero, y como el perro se tumbaba a esperar a que llegara el tren, cuando llegó la introdujo sin mayor problema por la primera puerta, cuando llegamos a la estación donde hacer el intercambio la vi pasar por los torniquetes, y los vi marcharse en sentido contrario al mío.
Según fui viendo toda la secuencia, iba pensando como explicar esa sensación que me invadía en esos momentos, se que no lo he conseguido, pero parece increíble que un animal pueda ser los ojos de una persona, pensé como adiestran a estos perros para que estén durante horas con su dueño, sin hacer sus necesidades?, como sabe el dueño si el animal tiene sed?, ya se lo que es no tener vista, todos podemos hacer la prueba y cerrar los ojos yo me puse en su lugar y rápidamente tuve que abrirlos.

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