lunes, 30 de marzo de 2009

Maneras de mirar.

Debo ser un bicho raro, porque siempre acabo fijándome en lo que no esta en el programa, lo que para otros es anecdótico para mi es lo relevante.
Caso práctico: espectáculo de breakdance para niños en teatro.
Efecto: cuando llego a casa y recapacito sobre el día, lo que recuerdo es que el concepto de teatro ha cambiado, ahora la sala de espera es la estancia principal, un garito bohemio decorado al efecto, y que da acceso a la cueva, que es al fin donde se representa la obra.
Otra cosa que sorprende es como ha evolucionado-involucionado el barrio de Lavapies donde esta emplazado, desde que el ayuntamiento lo clasificó como residencial, limitando el trafico a únicamente los vecinos, las calles se han quedado desiertas y contrariamente a lo que se pretendía, se ha vuelto mas intrigante y peligroso, recuerda mas a un gueto que a una zona peatonal de algún país europeo.
Al final mi mente registró mas datos sobre el público, sobre la manera de comportarse a la hora de acomodarse en un lugar en el que no hay entrada numerada y el organizador pide por favor que los niños se sienten delante, o sobre quienes de los que estábamos allí habíamos pagado entrada y quien era invitado intentado adivinar su historia, que de la propia obra que habiamos ido a ver, que por cierto estuvo genial, todo hay que decirlo.

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